Ojos de bengala

Capítulo 6

.-¿Advertencia? Un momento, a qué clase de lugar me estás llevando que debes "advertirme" *contesté en tono irónico*

.- Bueno te informo que estás en medio de la nada, noté que no tienes batería y por tu impaciencia sé que no tienes cargador portátil.-

-¿Y? Ahora comienza a decirme cosas que no sepa "señor sin nombre" y sin modales por lo visto.-

- Ok comenzaré a decirte todo aquello que ignoras ¿Ves esa casa de allá?-

-Claro, es la única que hay- *contesté mientras me ponía más nerviosa.*

Él se orilló en la carretera, abrió la puerta del auto, se paró al lado de mi ventanilla y me dijo .

- "Eres una chica muy inteligente".-

Tomó suavemente mi cuello con su cálidas y enormes manos. Suspiré profundamente mientras miraba sus ojos.

-Dijiste que comenzarías a decirme cosas que no sé.- *contesté reprochándole*

- Bueno Anhel, esa casa que está allá es la única que hay en dos horas de camino, está oscureciendo y como pudiste notar en todo el viaje no pasa nadie por ésta carretera, te explicaré las cosas que puedes hacer y las que definitivamente tienes prohibidas.-

Escuchaba atentamente pero ésto último me sorprendió y alteró.

-¿Queee? A mí nadie me prohibe NADA. *Contesté exaltada.*
*Él respondió muy seguro*

.-Pues hoy es una excelente día para comenzar, primero no me interrumpas, futura periodista, creo que se saltó ésta cátedra entera, normas del buen hablante y del buen oyente, nada complicado.-

-Tragué grueso y me di cuenta que Sharon le había contado más de mí de lo que yo pude haber imaginado.

-Está bien, puedo aceptarlo sólo con fines diplomáticos. *Contesté*

.-Segundo, nada de reproches, altanerías, niñerías, malcriadeces o berrinches, llámele como desee llamarle.-

Permanecí en silencio ante sus impotentes peticiones.

-Tercero, nada de celulares ésta noche, si te veo intentando conectar tu celular, prometo desconectar las tomas de corriente de la casa.-

-¿Queeeee? ¿Crees que no tengo familia?-

-Cuarto, sin GRITAR, ya Sharon le avisó a tu madre que no llegarías ésta noche.- *Dijo en tono enfático.*

En mi mente cada vez que notaba que Sharon había organizado todo, escuchaba esa canción pegajosa de fondo "Que perra, que perra, que perra mi amiga."