Capítulo 12

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Su baño estaba exquisitamente decorado, impecable, como si nunca antes lo hubiesen utilizado, hojas de flores aromáticas en una pequeña bolsa y muchas rosas blancas decorando cada lugar. Tomé unos segundos más para retomar el aliento y organizar mis ideas. En mi break mental noté que había una TOMA DE CORRIENTE, estaba tan emocionada, saqué de mi bolso el celular y lo encendí.

-¿Sharon? ¿¡QUÉ SE SUPONE QUE HACES CON MI VIDA!?-

-Cálmate Anhel, escogí selectivamente al mejor hombre que podías encontrar en un rango de 62.000 kilómetros.-

-¿Cómo hiciste ESE CÁLCULO SHARON? ¡Ni siquiera sabes sumar!-

-Fácil Anhel, tínder calcula el rango de distancia.-

-¿Queee? ¡¡SHARON!! ¿¡ESTOY EN EL MEDIO DE LA NADA CON UN HOMBRE DE TÍNDER!?

-Jajajaja, NO, sólo quería ver tu reacción ¿Estás nerviosa verdad? Respira, él es el lobo indicado para domar a esa oveja, Anhel ¡Confía en mí!, hoy estabas hermosa, lucías tan bella con ese vestido vinotinto, sólo espero que estés depilada.- *Soltó entre risas.*

-¡Vamos Sharon!, no me acostaré con un desconocido, al menos dime cómo se llama.-

-Jajaja, ¿Entonces quieres que te diga su nombre así puedas acostarte con él? ¡Que rápida amiga! ¿Aún no te dice su nombre?-

-No, y realmente necesito saberlo.-

-Bueno, sólo quiero que sepas que estás en excelentes manos, descuida, relájate y confía en TI, eres mucho más hermosa de lo que crees, besos, te quiero Anhel.-

-¡SHAROOON! NO ME CUEL...-

No sabía qué hacer, así que decidí calmarme y salir del baño antes que "El señor misterioso" descubriera que había estado usando el teléfono.
Salí descalza, y allí estaba él, sin camisa sirviendo la cena en una mesa al lado de un gran ventanal, jamás me había cocinado un hombre antes, quedé impactada ante aquello que veían mis ojos. Él era tan hermoso, tan viril, tan fuerte, tan sexy y a la vez tan masculino, pero si mirabas atentamente era dulce como algodón de azúcar, caballeroso y al mismo tiempo ardiente, desataba en mis deseos carnales y al mismo tiempo unas ganas insostenibles de amarlo.

Ojos de bengalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora