Muerta en vida

Capítulo 2

4 de septiembre del 2017

— ¡Esto es increíble! — exclamó Gill al ver mi anillo. Es a la primera que se lo muestro después de mi familia.

— Lo sé. Aún no me lo creo. — digo con una sonrisa estúpida que no puedo quitar desde el Sábado en la noche.

Luego de la cena, Frank tenía una habitación en un lujoso hotel.

Caminamos hasta allí tomados de la mano y de vez en cuando, yo, brincaba de la alegría o lo hacía detener para besarlo.

Ni pienso en lo que hicimos cuando llegamos al hotel porque estoy en el trabajo y Gill me conoce tanto que sabe cuando estoy pensando en cosas pervertidas.

— ¿Ya tienen fecha? — me pregunta mi mejor amiga.

Niego con la cabeza.

Aún que yo si la tengo pero quiero consultarlo con Frank.

Quiero que sea en la Navidad del año que viene.

Sería muy romántico y además podríamos aprovechar para irnos a Latinoamérica de luna de miel.

— Tú dime y tendrás la mejor despedida de soltera de la vida. — dice Gill dando palmaditas.

Eso no es bueno, en un buen sentido.

— ¿Que harás más tarde? — le pregunto para cambiar de tema.

Admito que ser el centro de atención ya me cansa.

— Hay entrevistas para el puesto que dejo Jane. — responde Gill — Y como soy de recursos humanos se supone que tengo que estar con Leslie. —

Dice eso como si se fuera a aburrir.

No debería quejarse. ¡Es la de recursos humanos! Es obvio que debe estar en las entrevistas.

Además estará con Leslie, nuestra jefa. Ella hace que las entrevistas no sean aburridas. Es buena, cariñosa, amigable y divertida. Un regalo del cielo.

Eso sí, cuando se enoja... mejor salir corriendo.

— ¿Se postulan muchos? —

— No. — Responde negando con la cabeza — Hoy tenemos programadas diez entrevistas. Mañana tendremos cinco. —

— Gill, ese es un buen número. —

Ella se encoge de hombros y se va porque le sonó el celular.

En ese momento aparece Leslie.

— Buenos días Victoria. — me dice cuando está frente a mi escritorio.

— Buenos días Leslie. — le digo con mi sonrisa de recién comprometida.

— Vine a ver si era cierto los rumores de "radio pasillo". — dice con una sonrisa de lado.

Yo me sonrojo y asiento.

Leslie me pregunta si puede ver el anillo y yo no dudo ni un segundo y le tiendo mi mano derecha.

— Es precioso. Te felicito. Tu novio es muy afortunado e hizo una sabia elección. —

— Gracias Leslie. — respondo quitando mi mano de la suya.

— ¿Tienes lo que te pedí? — me pregunta volviendo al trabajo.

— ¡Oh! Si...— digo buscando la carpeta con la portada.

— La veré cuando tenga tiempo luego de la entrevista y quiero que revises los artículos que te voy a pasar por mail. —

Yo asiento y después de que me vuelve a felicitar por mi compromiso se va.