14 de septiembre de 2017.
La verdad es que nunca fui de planear nada.
Siempre fui de disfrutar el momento y si no tenía que pasar, no tenía que pasar. Mi vida es así de simple.
Tan simple como gozar de estar en casa de mi mamá preparando la cena de hoy. Me invito a cenar hoy mientras estaba en el trabajo.
— ¿Cómo va el trabajo? — pregunta mientras revuelve la salsa. Lleva puesto su delantal preferido que es uno color blanco con la falda llena de manos pequeñas. Como si un montón de niños hubiera tirado de él con las manos llenas de pinturas.
Es tierno.
— Todo va bien. — digo cortando el pollo.
— ¿Ya encontraron un reemplazo? Gill me comentó que estaba muy atareada con eso. —
Me rio entre dientes. Gill si que esta atareada. Atareada juntando la baba que se le cae por Jake Murphy.
A veces me pregunto qué es lo que tanto le ve. Cada vez que lo mencionamos ella se sonroja o se pone nerviosa y empieza a tartamudear. Parece una niña de primaria cuando sus papás le preguntan si hay algún niño que le gusta de clase.
— Si, y Leslie también. Fue muy difícil encontrar un reemplazo para Jane. — respondo.
— Cosa uno. — nos interrumpe mi hermano entrando en la cocina con dos camisas en la mano. ¿Qué se trae?
— Dime cosa dos. — digo dejando de lado la cuchilla para limpiarme las manos.
— ¿Cuál está mejor? — pregunta levantando dos camisas frente a mí. Una es blanca y la otra es roja a cuadrille.
Me llevo un dedo a los labios para pensar. Aún que no se si pensar en las camisas o en el hecho de que mi hermano me está pidiendo un concejo sobre la ropa.
— Depende de la ocasión. —
Dean suspira y me pide que solo elija la que mejor le quede y lo haga ver más masculino.
Eso último nos hacer reír a mí a mamá. Obviamente que eso lo molesta y me apresura a que tome la decisión.
Pongo atención en el rostro de mi hermano. Si hay algo por lo que mamá y papá se destacan en la familia es por hacer por hacer unos hermosos hijos ingleses.
Yo no me lo creo pero Dean sí. Pero no voy a negarlo, mi hermano es muy guapo.
Tiene el pelo color castaño oscuro como mamá. Es en lo único que se parecen, lo demás lo saco a de papá. Los labios, la nariz, la contextura física e incluso sus ojos grises que resaltan con su piel blanca. También suele tener las mejillas sonrojadas. Y lo que lo hace aún más adorable, en mi opinión, son sus pecas.
— Prueba con un color negro. —digo finalmente.
— Hoy lave unas camisas negras tuyas y de tu padre. — agrega a mamá.
— Gracias a las dos. — dice y sale corriendo de la cocina.
— Tendrá una cita. — me cuenta mamá sin que yo se lo pida.
Me volteo a verla porque está de pie detrás de mí, con la boca abierta.
¡¿Una cita?! ¡¿Mi hermano menor, Dean Kevin Williams va a tener una cita?!
Es increíble cómo crecen, aún cuando suena de anciana decir eso, es una verdad.
— ¿Puedo saber con quién? — pregunto volviendo a picar el pollo.
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Muerta en vida
Science FictionVictoria Elizabeth Williams tiene una vida comoda y de la que no se queja. Familia amorosa, un prometido al que ama y él a ella, amigos y un trabajo fijo son algunas de las cosas que conforman esa vida feliz. Damian Black viene a buscar a Victoria...