08 de enero de 2018.Una vive, una se enamora, se compromete, planea una boda… ¿Todo para qué? Si todo eso se va en un estúpido parpadeo.
Observo mi vestido colgado en el medio de la sala. Mi vestido de novia, mi vestido con el que voy a…
— A las novias les queda bien el rosa.
Las palabras de Hannah me sacan de mis deprimentes pensamientos.
— ¿Tu crees? — le pregunto a mi pequeña prima. Ella asiente, sentándose a mi lado con un esmalte de uñas color rosa.
Estamos en la casa de abuelice, decidiendo mi peinado y maquillaje. El vestido, los zapatos y los accesorios ya están listos.
En cuanto a la fiesta, será algo pequeño y para los más allegados. Estará toda mi caleidoscópica familia y la pequeña familia de Frank, que consiste en su madre y su tío con su esposa.
No nos llevó mucho organizar la fiesta. Solo seremos mi familia y la pequeña familia de Frank, que consiste en su madre y su tío con su esposa. Todos estaremos celebrando en la casa de mi tío Kyle, ya que su casa es la más espaciosa. Quitando los muebles de la sala de estar, ya entramos todos e incluso tenemos pista de baile.
Si, Mía tiene mucho dinero y mi tío gana bien. Su casa parece un museo, da miedo lo imponente que es.
Pero sirve para los encuentros familiares.
Me río al recordar lo agobiado que estaba mi novio la primera vez que lo llevé a un almuerzo familiar que se hacía en la casa de mis tíos Jullieth. Pero como es Frank, se las ingenió para terminar aprendiendo todo el caos de idiomas que es mi familia. Yo nunca pude hacer eso. Solo se hablar español, y ninguno en mi familia habla ese idioma. Salvo el tío Alonso, pero sólo sabe saludar y pedir dónde está el baño.
— No te ofendas, Hannah. — dice Chiara, que se encuentra en el otro sofá frente a nosotras con su tablet —Pero a las novias no les gusta el rosa.
Hannah se sobresalta por las palabras de mi otra prima, como si hubiera dicho una mala palabra.
— Si que les gusta. — dice ésta enojada — Lo dice en esta revista. — agrega, tomando una de las tantas revistas que están sobre la mesa de café.
¿Hannah sabe leer? ¡Tiene cinco años!
— Tu no sabes leer. — dice Chiara, con ánimos de ofender.
— ¡Si que sé leer! — chilla Hannah al borde de las lágrimas — Está chica tiene un vestido blanco como el de Vit, y tiene las uñas rosas. A las novias les gusta el rosa.
Tengo que admitir que es un gran argumento para alguien de cinco años.
Y todavía me causa ternura que no sepa decir mi nombre. Es tan linda.
— Eso es ridículo. — dice Chiara — Tu no sabes leer.
— ¡Mami! — chilla Hannah llorando.
La tomo en brazos y la acomodo sobre mí regazo. Grito su pequeña espalda al mismo tiempo que susurro que tiene razón en lo que dice. Cosa que hace que Chiara ponga los ojos en blanco, ganándose una mirada fulminante de mi parte.
¿Qué le pasa? Es solo una niña de cinco años.
— ¿Qué sucede? — dice tía Jullieth entrando en la sala. Esta molesta.
— Chiara… me… dijo ridícula. — dice su hija, hipando por el llanto.
— ¿Es eso cierto, Chiara?
— ¿Qué pasa aquí, quien está llorando? — dice Aurora, entrando en la sala. Hannah repite lo mismo que le dijo a su madre.
— ¿Quieres que le diga a tu padre, Chiara? — la amenaza mi tía — Dame esa Tablet.
— ¡No! — se sobresalta mi prima.
— Dammi questo adesso. Non devi chiamare tuo cugino in questo modo. — y aquí vamos con el italiano. Normalmente lo usa para regañarla —E non è la prima volta, insulti anche Philip qualche giorno fa.
>> Ti stai comportando molto male. Chiedi a Hannah perdono e vai ad aiutare tua zia Mia. — dice extendiendo su mano en dirección a Chiara. Supongo que le está pidiendo el aparato y que ese será su castigo.
— ¡Non è giusto! — chilla ella entregando la Tablet a tía Aurora. Esta le hace un gesto con la cabeza y dirección a Hannah. La cual se encuentra en silencio, ahora más tranquila, observando todo desde mi regazo.
Chiara se pone de pie y camina hasta donde estamos.
>> Mi dispiace, Hannah. — murmura entre dientes.
— ¿Ah? — responde Hannah, mirándola con la cabeza ladeada. Obligándome a reprimir una carcajada.
— En inglés, Chiara. — la reprende mi tía, al borde de la impaciencia.
— Dije que lo siento, Hannah. — dice mi prima, aún más fuerte.
Hannah acepta su disculpas y ella sale corriendo de la sala, sin dirigirle la mirada a nadie. Mis tías se van también junto con ella, supongo que a ayudar a Mia con la decoración de su casa. Esta encantada con la idea de la fiesta en su casa.
Hannah baja de mi regazo y se sienta a mi lado. Me toma una mano y la deja debajo de su brazo. Toma el esmalte de uñas color rosa y lo abre, le quita el exceso y comienza por mi dedo pulgar.
Su concentración es impresionante.
— Mami me dijo que te pinte las uñas poque así estarás más linda. — me cuenta sin abandonar su tarea — Me dijo que buscara un color de novia.
Eso explica su búsqueda en la revista. Y creo que lo hicieron para que no estorbara. De pronto, siento lástima por la pequeña Hannah Lewis.
— Me gusta el color. — digo con una sonrisa, viendo como se pasa del límite de la uña — Gracias Hannah.
Ella me sonríe.
Continúa con otros dos dedos y yo la dejo hacer.
— ¿Vit?
— ¿Qué, cielo?
— ¿Te vas a morir?
Mierda.
Siento como si la pregunta fuera un golpe a la boca del estómago.
— No, cariño. — miento — ¿Por qué dices eso?
Creo no querer saber la respuesta.
— Mamá vio una película en la tele, la chica tenía cabello wojo. Después tenía el cabello blanco, mami me dijo que era poque ya era gande, como abuelice. Después ella se quedaba domida y se besaba con un chico, como Fan y ella tenía un vestido blanco como el tuyo. Y volvía a tene el cabello wojo. Mami me dijo que era poque estaban en el cielo, como el abuelo.
Demandaré a James Cameron.
— No, Hannah. No me va a pasar nada en mi boda.
— ¿No te vas a id al cielo como el abuelo? — me vuelve a preguntar, está vez voltea a verme, luce preocupada, y eso hace que se me llenen los ojos de lágrimas — Yo no quiero que te vayas. Quiero que te quedes, y Fan también, no quiero que se besen en el cielo.
No sigas Hannah…
>> Poque sino tendré que ser gande como la chica para ver cómo se besan y yo no puedo ser gande poque todavía soy chiquita.
Las lágrimas me caen como una catarata por las mejillas. Hannah deja el esmalte a un lado y posa sus manos en ellas para secarlas, creo.
La abrazo, la abrazó con todas mis fuerzas, cerrando los ojos.
Me aterra todo lo que empieza a entender desde tan pequeña, incluso algo tan absurdo como la película de Titanic. Me aterra porque quiere decir que está perdiendo su inocencia, y empieza a ver la vida tal y como es. Una bestia que se devora a tus seres queridos.
Y tal parece, soy un ser querido para Hannah. Lo cual me hace sentir honrada y amada.
— Oh, Hannah. — digo aún con los ojos cerrados y su cuerpito entre mis brazos — Te amo.
— Te amo Vit. — dice ella. Llena de convicción.
— ¿Qué te parece si terminas con mis uñas y vamos por leche y galletas? — propongo.
— ¡Si! — chilla ella, entusiasmada.
Retoma su tarea y termina con una mano. Cuándo va a por la otra vuelve a llamarme.
— ¿Tendrás un bebé? — me pregunta. ¡Joder Hannah! — Poque mami vio en la tele a una chica que se casaba y después tenían bebés ¿Cómo hizo para tene bebés? ¿Tienes que usar un vestido blanco para que puedas tene bebés? Poque yo quiero un bebé.
— Y yo creo que deberías dejar de ver la tele con tu mami.N/A: No es que Chiara sea mala, simplemente está entrando a la adolescencia.
¿No es esa siempre la escusa?
Muy buenas tardes mi bellezas. He aquí la actualización de esta bella historia.
A partir de aquí comienza la cuenta regresiva: últimos cuatro capítulos.
:o ¡Que nerviossss!
Nos leemos en los comentarios.
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Muerta en vida
Science FictionVictoria Elizabeth Williams tiene una vida comoda y de la que no se queja. Familia amorosa, un prometido al que ama y él a ella, amigos y un trabajo fijo son algunas de las cosas que conforman esa vida feliz. Damian Black viene a buscar a Victoria...