Los esplendorosos pilares rodeados de piedras preciosas iluminaban los pasadizos del reino más rico, poderoso e importante de toda la tierra media; Erebor, se dejaba ver ante el sol que poco a poco crecía en el horizonte.
Desde muy temprano, los enanos se alistaban para ir a fabricar millones de estatuas hechas en oro, otros, se metían en las profundas cavernas con tal de obtener más oro o piedras preciosas. Y los más fornidos, los más rudos y de carácter fuerte se presentaban en los gigantescos salones donde millones de armas posaban en estantes de metal, enanas y enanos presenciaban las batallas amistosas que se generaban ahí, o en el campo.
Pero uno de los enanos, hijo de un legendario guerrero no llegó a practicar con armas ni a ser el consejero del rey. Si no, a presentar, por primera vez a la segunda nieta de Fundin; Eurielle, hija de Balin.
La pequeña enana de tan solo 13 años iba muy cerca de su padre sin perderse la visión de cada sitio de cada salón por el cual pasaban.
—Oye Balin! ¿Ella es tu hija verdad? —pregunta un enano al llegar a él, Balin asiente muy orgulloso. —Vaya! Que suerte! ¡Otra nena más en tu familia!
—Así es mi querido Norh —exclama mirando a su pequeña la cual hace una reverencia al enano, sorprendiéndolo.
—Tu hija... se parece mucho a tu fallecida esposa... —suelta el enano, para luego reaccionar mirando con compasión al enano el cual baja la mirada tristemente, pero la sonrisa de Eurielle lo vuelve a revivir.
—Sí... ella se parece mucho a Nodora...
—Vas a presentarla ante el rey? —Balin asiente enérgicamente —. ¿La harás guerrera a temprana edad? —le dice muy horrorizado.
—Qué tiene?, mi hermano y yo iniciamos a muy temprana edad... aunque no pude con Garielle debido a que Nodora se interpuso...
—Jajajajajaja!!! ¡Sé sobre eso amigo mío!...
—Pero bueno... aun así Garielle resultó buena espadachín... —contesta Balin ante el asentimiento de su amigo.
—Bien... Balin... te deseo lo mejor... te veré mas luego! —se despide siguiendo su camino, Balin al igual que su amigo, sigue el suyo junto a su hija la cual lo miraba muy curiosa.
—Papi... quien era él?
—Un muy buen amigo de hace mucho tiempo... —responde el enano, Eurielle sigue observando cada adorno, cada paso que da con mucho interés.
Pero de lejos, unos cuantos pisos arriba se encuentra un enano muy joven observando a la pequeña enana aproximarse a la sala del rey junto con el consejero real. Este enano, era Thorin, el travieso príncipe de Erebor, el heredero al trono y el hijo primero de Thráin.
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(Narra Thorin)
No sé qué le veía a esa enana... pero algo en mi crecía y quería acercarme a ella lo más pronto posible, algo en ella me atraía tanto que no comprendía qué era.
Seguí a aquellos dos enanos, padre e hija los cuales muy apresurados iban a la sala del rey; mi abuelo. Él se detiene en la puerta, le dice algo a ella y luego entra, dejándola sola. Yo, aprovecho para acercarme a ella, pero algo en mí no dejó que le hablase, sino que la ignoré entrando al salón, interrumpiendo a Balin, el cual hablaba muy contento con mi abuelo. Thrór, al verme extiende sus brazos esperando que yo llegase y le abrasase, lo cual hice con gusto.
—Pues bien... déjala pasar... —dice mi abuelo a Balin, él asiente muy contento.
—Les presento a mi segunda hija; ¡Eurielle, nieta del legendario guerrero Fundin! —exclama Balin mientras los guardias abrían las puertas dejando ver a una enana muy asustada y algo tímida. Mis mejillas se ruborizan, tanto que me alejé de mi abuelo para que no me viera.
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El Canto de Durin (Thorin Escudo De Roble)
FanfictionLos esplendorosos pilares rodeados de piedras preciosas iluminaban los pasadizos del reino más rico, poderoso e importante de toda la tierra media; Erebor, se dejaba ver ante el sol que poco a poco crecía en el horizonte. Desde muy temprano, los ena...