Gandalf se separa del grupo para observar que no tan lejos de los enanos, del hobbit y de él se encuentra una cabaña destruida, llamando la atención del mago. Camina hacia esa cabaña examinándola mientras los enanos descansan y preparan comida, debido a que pronto oscurecerá. Dentro de las ruinas, Gandalf divisa una capa negra, que al sostenerla observa que no se trata de una capa de hombres, sino mas bien, de enano, por su tamaño.
—Qué pasa Gandalf? —pregunta Thorin llegando hacia él.
—Deberíamos seguir... un poco más... —dice el mago mientras observa la capa con detenimiento —. No muy lejos, presiento que hay trolls y eso nos acarrearía problemas Thorin...
—No he visto trolls cerca, además... —dice el príncipe — necesitamos descansar...
—Los que han vivido aquí posiblemente no hayan salido bien del ataque...
—Y eso qué me importa a mi? —dice el enano con mucha altanería.
Gandalf, no dice mas, y se va refunfuñando debido a la forma tan terca de ser del enano.
—A dónde vas? —pregunta Bilbo viendo alejarse a su amigo.
—Necesito hablar con alguien que no me saque de mis cabales!
—Y quién es?
—¡Pues yo, señor Bolsón! —exclama el mago desapareciendo entre la maleza de los arbustos del lugar.
—Volverá? —pregunta Bilbo a la nada, pero Balin le escucha.
—Es un mago... los magos vienen y van... ya volverá... —contesta.
La noche ha caído, y los enanos comen en silencio alrededor de una fogata.
—Bilbo... —dice Bifur al hobbit —. ¿Puedes llevarle esto a Fili y Kili que se encuentran cuidando a los ponys? —agrega dándole dos tazas llenas de sopa, Bilbo asiente y va hacia ellos.
Dentro de la maleza y algunos árboles se encuentran dos enanos muy jóvenes contando una y otra vez la cantidad de ponys que tienen en su cuidado, pero dos han desaparecido. Bilbo los mira sin decirles nada hasta que rompe el silencio.
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El Canto de Durin (Thorin Escudo De Roble)
FanfictionLos esplendorosos pilares rodeados de piedras preciosas iluminaban los pasadizos del reino más rico, poderoso e importante de toda la tierra media; Erebor, se dejaba ver ante el sol que poco a poco crecía en el horizonte. Desde muy temprano, los ena...