Los esplendorosos pilares rodeados de piedras preciosas iluminaban los pasadizos del reino más rico, poderoso e importante de toda la tierra media; Erebor, se dejaba ver ante el sol que poco a poco crecía en el horizonte.
Desde muy temprano, los ena...
—Hijo mío! —exclama Thráin al ver a su hijo llegar ante él, recibiéndolo con los brazos abiertos.
Es el año 2791t.e como se hizo de costumbre en Dunland, cada mes se hace una competencia de lucha de armas, el más habilidoso gana, por ahora Thorin, Dwalin, Eurielle y Frerin son los favoritos y van ganando. Frerin ha luchado con un enano, guerrero de la casa de Erebor, por supuesto, el enano es enormemente hábil con la espada al igual que Frerin, la lucha no fue fácil para el segundo hijo de Thráin, pero salió victorioso de este combate.
—Padre! ¿Lo viste? —exclama Frerin muy emocionado por su victoria, Thráin asiente de igual modo.
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—Este es mi hijo! —dice Thráin con mucho orgullo —. Te has vuelto mejor que tu hermano con las espadas... —le susurra al oído, Frerin ríe por lo bajo.
—Gracias padre!
—Eres mi hijo, y te amo ¡mi pequeño! —susurra Thráin a su hijo dándole un beso en la frente.
—Papá... estas cosas... me avergüenzan... —dice el príncipe muy apenado a su padre, Thráin ríe.
—Mi muchacho se apena por el cariño que le brindo! —exclama entre risas algunos cerca de ellos ríen también —. Ay Frerin... mi hijo... eres un orgullo para mi...
—Al igual que Thorin...
—Claro! Al igual que Dís... —contesta, Frerin baja la mirada algo triste.
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Siempre ha querido sentir cómo Thráin ama a su primogénito, pero nunca ha podido experimentarlo. Thráin se ha dado cuenta de eso y él reacciona sujetando a su hijo de los hombros dándole una pequeña sacudida amistosa, Frerin lo mira, esa mirada de muchas preguntas, de mucha incertidumbre sobre si Thráin, el futuro rey de Erebor en verdad quiere a su segundo hijo. De repente, su padre le da una caricia como si peinara su cabello —. Debes saber... Frerin, que amo a mis trés hijos por igual... Thorin será el heredero a la corona, pero eso no quiere decir que a los dos restantes no los quiera... eres mi hijo con el cual puedo hacer millones de cosas que con Thorin me prohíben hacerlo. Nunca sabrás, o eso espero yo... lo que se siente ser un rey y lo que esto conlleva no solo en la vida de millones de enanos, sino en tu familia y en ti mismo. Dejarás de ser un enano, para ser millones de enanos en uno.
