Retumbos, gritos de guerra, el chirrido del choque de las espadas, el sonido hueco del hacha al rebanar escudos, galopes incesantes acompañados de uno que otro gemido de dolor. Es lo que se escucha desde dentro del reino de Erebor, el silencio de todos los enanos y enanas presentes inundan las salas abarrotadas de escombros y de una que otra armadura tirada en el suelo, seguro de algún guerrero de antaño, cuando Smaug quería adueñarse de la montaña.
El temblor corporal de Aûstryth era calmado por la caricia producto de la mano de Dís, tratándola de consolar. La rabia de Kili aumentaba cada vez mas, al saber que su tío, su único tío, se encuentra preso por algo verdaderamente obscuro. El hijo menor de Dís, sabe muy bien que en su sangre puede haber rastros sobre ese tipo de mal, pero su corazón dice otra cosa, su corazón y alma gritan al unísono salir a luchar junto a sus otros hermanos naugrim que luchan por ellos en la batalla que se desencadena no tan lejos de las puertas de Erebor.
Flash back
—Buenos días tengan todos ustedes... —dice Dáin— Por lo que veo vienen a pelear por lo que no es de ustedes... les sugiero algo... ¿PORQUE NO SE VAN A SUS PUEBLOS? ¡¿ANTES DE QUE MI MAZO HAGA PURÉ DE SUS CABEZAS?!—Los hombres de Esgaroth retrocedieron ante las risas de los enanos de Colinas.
—No retrocedan!! —grita Bardo.
—Dáin! ¡Hijo de Náin!! —exclama Gandalf llegando a él, haciéndole una reverencia.
—Oh Gandalf!! ¿Porque no le dices a estas tumbas de que se alejen de Erebor?
—Mi señor enano... —contesta Gandalf con mucho tacto en su hablar— hordas de orcos vienen hacia acá...
—Yo no veo ninguna señal de que hay orcos en el horizonte... —interrumpe el enano.
El silencio de Gandalf no podía ser mas incómodo.
—Gastas saliva con el naugrim... —habla Thranduil.
—Tu... espíritu del bosque... —habla el enano— deberías de callarte e irte de aquí!! —exclama, la sonrisa de Thranduil se amplía enormemente de forma arrogante haciendo que Dain se enojara—. O quieres que mi mazo te parta el cráneo en dos... para que se te quite esa sonrisita...
Las risas de los enanos incrementaron y un "estúpido" sonó en los labios del rey elfo.
—Si eso es lo que quieres... empecemos... —dice Thranduil refiriéndose a empezar la batalla, la mirada gélida de su esposa no lo perturbaba.
—PUES DÉMOSLE A ESTOS ESPIRITUS LO QUE QUIEREN!!! ¡REGUEMOS EL SUELO CON SU SANGRE!! —grita Dain animando las masas.
—Vete!! —exclama Thranduil a su esposa, ella lo mira horrorizada.
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El Canto de Durin (Thorin Escudo De Roble)
FanfictionLos esplendorosos pilares rodeados de piedras preciosas iluminaban los pasadizos del reino más rico, poderoso e importante de toda la tierra media; Erebor, se dejaba ver ante el sol que poco a poco crecía en el horizonte. Desde muy temprano, los ena...