Es el año 2764 t.e. Época de la edad Media, en los ojos de los hombres no hay preocupación ninguna, pero la brisa que rosa en el rostro del medio-elfo le hace pensar que algo que habían temido hace mucho tiempo atrás esté cerca; "algo se aproxima" susurra Elrond, observando a su hija danzando al son de una flauta.
Pero en el mundo de los enanos, todo era abundancia y paz, más los del reino de Erebor, reino majestuoso e importante entre los siete reinos enanos, la vida de los enanos de Erebor era tranquila porque su única preocupación es que el oro deje de surgir en la tierra.
Muchas mujeres enanas recogen flores junto a sus niños, y las enanas más jóvenes danzan al ritmo de una flauta y otras se hacen cada vez más ágiles en el arte de la pelea con armas diversas.
Enanos de diferentes castas se agrupan en pequeños trabajos que les han sido otorgados; algunos expertos en arquitectura iban y venían con pergaminos llenos de dibujos examinando los imponentes pilares, puertas o estatuas hechas de varios minerales preciosos. Otros muy orgullosos caminaban hacia las mas profundas cuevas con picos en mano para extraer más minerales y piedras preciosas que eran característicos del reino. Y otros, solamente se manejaban dentro de grandes salas llenas de armas tratando de practicar y enseñar. Porque una de las características de este reino en sí, es, su hermoso y poderoso ejército, estructurado por buenos arqueros, fornidos soldados que con agilidad manejan el hacha, otros expertos en lanzas, otros con experiencia en todo lo que tenga que ver con catapultas y morteros, enanos que también son ágiles en el arte de la espada. Ya que todos los enanos, sean hijos de Durin o no, su más principal prioridad, es que puedan utilizar cualquier tipo de arma en batalla.
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El Canto de Durin (Thorin Escudo De Roble)
Fiksi PenggemarLos esplendorosos pilares rodeados de piedras preciosas iluminaban los pasadizos del reino más rico, poderoso e importante de toda la tierra media; Erebor, se dejaba ver ante el sol que poco a poco crecía en el horizonte. Desde muy temprano, los ena...