↳sesenta y nueve

597 63 35
                                    

jake
《25-10-17, 12:53 a.m.》

Editar un video al principio no es cosa fácil pero conforme vas haciéndolo más y más seguido, ya es pan comido -algunas veces-. Lo que no es pan comido, es el hecho de tomar decisiones. No sabes si éstas tendrán un buen resultado o si has estropeado todo.

No me quiero apresurar con el asunto de Emilio, en realidad no quiero mandarlo a España pero si sigue con sus juegos con aquella chica, tendré que hacerlo. Sé que debo hablar de una manera más explícita con él para que comprenda el por qué no lo quiero con ella, pero no creo tener tiempo para eso.

Afortunadamente tengo el blog ya editado, listo para ser subido a mediodía. Y después comenzar a arreglarnos para la fiesta de Teala, a pesar de que el lugar donde se hará, no está lejos: debemos llegar temprano por el hecho de que habrá prácticamente miles de personas queriéndose colar a la fiesta -la mayoría paparazzis- y no quiero que nos comiencen a entrevistar o algo parecido.

Me aseguro que el blog se haya guardado correctamente, apago la laptop. Me pongo de pie de la silla giratoria, apago la luz y salgo de la oficina.

Al abrir la puerta de mi cuarto, veo una sombra sobre mi cama. De inmediato enciendo la luz, encontrándome con Cassandra.

—¿Cassandra?

—Ey—dice levantando la mirada. Camino hacia ella y puedo notar con más facilidad los rasguños en su cara y el maquillaje corrido que tiene sobre las mejillas. REPITO ¿cómo le puede gustar a mi hermano? En fin, ese no es el punto.

—¿Qué sucede?

—Lo lamento—expresa—. Soy un total desastre para el equipo.

No comprendo nada, hace unas horas estaba bien ¿no? Hasta se peleó con Sabbrina.

—No te disculpes por ser quien eres—diablos, eso sonó mal—. Es decir, obviamente no eres un desastre, todos cometemos errores. Aquí nadie es perfecto, contribuimos con nuestras mejores ideas y también con nuestros peores defectos, eso nos hace un equipo, nos estamos ayudando los unos a los otros.

—Yo no quiero herir a nadie—solloza—. Me siento tan mal.

Termina de decir aquella frase y baja su cabeza. Puedo escuchar claramente su llanto, el cuál está cargado con tanto sentimiento.

Mi primer impulso es acercarla a mí y abrazarla. Comprendo que es difícil estar sin tu familia, estar en un país extranjero donde no se habla tu lengua materna, donde estás viviendo con personas que apenas conoces en persona hace 4 meses, es algo estresante ¿no creen?

—¿Te peleaste con mi hermano?—cuestiono cuando ya se ha tranquilizado.

—No—responde a la vez que se despega de mi hombro—. AJ me odia, Tessa y Erika están enojadas porque me peleé con Sabbrina e Iván no quiere ni verme.

—Ya se les pasará el enojo a aquellos tres, no gastarán sus energías "odiándote"... E Iván, ponte en su lugar, le gustas pero tú estás enamorada de alguien más. ¿No piensas que al verte, todos esos sentimientos salen a flote?

—Yo no quería que nuestra amistad se arruinara.

—Él no quiere una amistad, Cassandra.

—Me siento culpable. He rechazado a dos chicos maravillosos—suspira.

—¡Ey! Estás con mi hermano, no por nada los Pauls son los mejores. Y te aseguro que él te quiere mucho—es raro decir este tipo de cosas—. Y en tu cara se refleja que tú también, no estés triste.

Ella aún tiene su mirada en el piso, por lo cual tomo su barbilla y la elevo hacia mi.

—Vamos mexicana, eres fuerte—sonrío y a ella se le han iluminado los ojos.

【Team 10】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora