Epílogo

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Para la luna de miel los señores Jeon insistieron en cuidar de Hye, mas que para darles privacidad a los recien casados los alfas querian pasar tiempo de calidad con su adorada nieta.

En la privacidad del hotel en aquella apacible playa, la emoción de la boda pasó a ser nerviosismo y de a poco temor.

Si de una cosa estaba seguro Jimin era que amaba con todo su ser a Jeon Jungkook y que quería compartir el resto de su vida a su lado.

Pero...

Si lo ponemos desde la perspectiva de Jimin, ellos se acababan de conocer.

Tenía recuerdos de su infancia, adolescencia, recuerdos buenos y malos donde siempre aparecía Jungkook como una constante, sin embargo todo por muy bello que sea, parece un producto de su imaginación.

Por mucho que lo amara se sentía inseguro, temeroso, estaba a punto de entregarle su cuerpo a un extraño, un extraño al que amaba, pero a fin de cuentas un extraño. Qué dilema.

Jungkook jamás lo presionó incluso ahora se encontraba del otro lado de la puerta del baño esperando por Jimin quien tenía cerca de media hora ahí dentro. Estaba preocupado. Su Mochi parecía tenerle miedo.

- Jungkook - Llamó Jimin del otro lado de la puerta - Estarás decepcionado si... esta noche...

- ¿Si esta noche no pasa nada entre nosotros? - Completó la frase del menor - ¿Es eso?

Jimin no pudo formar una respuesta coherente, dando únicamente un sonido de "aja" como respuesta.

- Eso no me desepcionaría - Rió bajo - El solo tenerte a mi lado me hace ser el hombre mas feliz del mundo, sal de ahí, no pienso obligarte a nada.

Las palabras del alfa le dieron seguridad al menor de salir de su improvisado escondite. Al fin salió del baño, lo que originalmente había sido una corta ducha se había convertido en un largo momento de plática consigo mismo, Jimin solo era cubierto por la blanca bata de baño. El alfa usó toda su fuerza de voluntad para no mirar de mas esas pálidas y bien torneadas piernas de su ahora esposo que se exhiben tan majestuosas. Jungkook no haría nada que pudiera asustar a su hermoso Jimin.

El rubio omega estiró su pequeña mano en busca de la del alfa, quien no dudo ni un segundo en entrelazar sus manos, ese simple gesto les causaba a ambos un sinfín de cálidas emociones. Sus miradas se buscaron como si se así pudieran conectar sus almas.

Jungkook miraba a Jimin con entera devoción, como quien mira la más bella obra de arte, el primer rayo de sol al amanecer, la primer sonrisa de un niño, Jimin junto con su pequeña hija eran para Jungkook lo mas hermoso de la vida. No había nada que decir, las palabras jamás serian capaces de expresar el gran amor que tenía ese alfa bobo por ese tierno omega.

Esa mirada. Esa mirada fue lo que convenció a Jimin, en un instante lo supo.

Nada de esto fue una coincidencia, el mundo había cambiado a partir de reencontrarse con Jungkook y su alegría.

Tal vez desde siempre estuvo destinado a estar con Jungkook, esperándolo, floreciendo de un beta a un omega solo para su alfa, como si siempre hubiera esperado por el.

Quizá todo era providencia del universo, simplemente tenía que serlo, sin ponerlo en duda. Ambos lo sabían. Asi debia ser, ser uno con el otro.

Y, aunque su corazón se agite de amor por su alfa, la preocupación prevalece, todo es tan perfecto que se siente irreal, la mirada del mayor le dice que se encuentra tan asustado como él mismo, cuando se miran, cuando se tocan, se sienten tan irreales que les atemoriza despertar de este bello sueño.

Mio (Kookmin) ~corrigiendo~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora