Blue neighborhood [joshler]

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Hola, supongo que se habrán enterado del temblor que ocurrió en México (si es que no lo sintieron) solo quería decirles que cualquier cosa que necesiten, pueden contar conmigo❤️ yo igual soy de la república, aunque no tembló aquí donde vivo
Stay safe
Stay alive |-/

— Joshua llegas tarde, de nuevo. — replicó mi jefe con una expresión para nada amigable.

— Lo lamento señor Stump, no fue mi intención. Mi hija cumplió años ayer y le hice una gran fiesta en mi casa.

Mi jefe mi miró con una ceja alzada, ya le había inventado excusas en el pasado, cuando recién había entrado a trabajar. Cuando dejé de mentir, su desconfianza en mi creció. Ahora temía que no fuera creer mi historia, pero tenía fotos y pruebas de que así había ocurrido, solo por si se le venía a la mente preguntar.

— ¿Cuántos años? — preguntó el hombre.
— 10.

— Crecen tan rápido ¿no crees?

— Sí supongo.

— Bueno, espero le hayas dado el día especial que se merecía. Ahora, a trabajar.

Se despidió con una sonrisa en el rostro y yo suspiré del alivio. Por lo menos me había creído, aunque debía mejorar mi puntualidad si no quería que me mandaran a la calle.

Mi trabajo no es precisamente lo mejor de este mundo, pero la paga es buena y no puedo quejarme. Es más, debería de agradecerle a mi jefe, ya que de no ser por sus regaños pienso que jamás hubiera tenido tanta responsabilidad y compromiso y, de no haber sido así, el dinero no llegaría a mi cartera. 

Aunque mi sueño frustrado siempre será el de poder trabajar en algo relacionado a la música. Digo frustrado porque por el momento no se me ha aparecido alguna oportunidad, ni yo la he buscado. Ojalá Alice pudiera seguir ese camino, pues tiene muchísimo talento artístico y tiene una voz preciosa, rara vez la he oído cantar pero cuando lo hace, todo a mi alrededor se detiene. Es una lástima que Halsey la obligue a tomar esas estúpidas clases de ballet que no le están sirviendo para nada. Lo peleé con ella hasta el cansancio, pero ella es la de la custodia y al final, mi opinión se fue al caño.

Solo espero que mi hija no crezca haciendo algo que no disfruta.

🌟☁️

Después de mi hora de salida fui a casa con la intención de comer algo delicioso, las tripas me rugían terriblemente y ahí en el trabajo no había nada más que café y una ensalada de patatas que olía bastante sospechoso.

Llegué a mi casa y me llevé una gran decepción. Había olvidado por completo que no quedó nada de comida por la fiesta de ayer. Todo se acabó. No me quedó de otra que salir al supermercado.

Iba manejando con toda la flojera del mundo y en plena luz roja del semáforo se me vino a la mente el recuerdo del chico castaño al que había visto hace unos días atrás. Tenía muchos deseos de poder encontrármelo nuevamente.

Pero me llevé otra gran decepción cuando entré al lugar y después de pasearme por cada pasillo no encontré rastros de ese chico. Entonces pagué las cosas y me fui, aunque pretendía volver mañana.

Regresé el martes, y nada aún.

Miércoles, tampoco.

También fui el jueves. Sin éxito. Los empleados de la tienda ya habían empezado a sospechar mi presencia en ese supermercado los cuatro días seguidos. Cada vez que venía tenía que hacer la finta y compraba algo, así fuera un chocolate o un jugo.