Blue neighborhood [joshler]

➰37

Nuebo cap c:
Por cierto, recién me di cuenta que los guiones largos están saliendo como cortos :( escribo en un Android así que quizás sea eso, una diskulpa

Narrado por Tyler

Terminé de cerrar la última maleta y logré sentarme en la orilla de mi cama por unos instantes. Estaba exhausto y mi temperatura corporal se había elevado por el arduo trabajo, incluso a pesar del desesperante frío que cubría toda la casa.

No llevaba mucho equipaje. Tan sólo las cosas esenciales para el cuidado de Violet.

Medicinas, sus juguetes favoritos, varias mudas de ropa, su frazada, algunos alimentos como su cereal favorito, entre otras cosas. Prefería llevar de más en mi hija que en mí. Además, sería nuestro primer viaje y eso me tenía más preocupado de lo normal. Solo esperaba que Violet no tuviera algún ataque de ansiedad al subir al avión, pues le resultaba un medio de transporte algo mounstroso y extraño.

Una vez recuperado el respiro me levanté de la cama y tomé la maleta más ligera para bajar por las escaleras. Llegué a la planta baja y la asenté con mucho cuidado en el suelo. Violet seguía en la sala mientras terminaba de armar un rompecabezas de ponys. Cosa que claramente, le advertí que dejara de hacer porque no tendríamos tiempo de terminar de armarlo.

Negué con la cabeza y me dirigí a la cocina, donde Josh aún seguía ahí. Recargado sobre la encimera de granito y mirando a través de la ventana. Y todavía con la taza de café, seguramente ya frío, en sus manos. Me detuve antes de entrar por completo y me mantuve junto al marco de la puerta. Admiraba su figura con mucha nostalgia y un suspiro logró escapar de mis labios.

Josh ya no era el mismo de antes.

Ya no existía más el "nosotros de antes", porque la dinámica había cambiado y Josh cubría y cubría los problemas con una manta transparente. Pues, desaparecían por un tiempo, pero a fin de cuentas, los problemas ahí estaban y seguirían ahí si no se hacía nada al respecto.

Lo llamé por su nombre un par de veces y éste no hizo caso. Tosi un par más y obtuve el mismo resultado. Me decidí a acercarme y toqué su hombro suavemente. En segundos reaccionó y dio un pequeño brinco que hizo volcar la bebida de la taza y caer en el fregadero. El teñido lavó el desastre y se disculpó por haber reaccionado de esa forma.

—Me distraje un rato, ¿ya estás listo? —preguntó y acaricié mi brazo derecho.

—Me hace faltar bajar una maleta ¿podrías ayudarme? Está algo pesada. —Josh asintió y besó mi cabeza. Pasó a mi lado y subió de prisa por las escaleras. Sonreí, pero no lo suficiente como para sentirme realmente feliz.

Ya hoy viajábamos para Florida. Pasaríamos la navidad y unos días más con la familia de Josh, y eso me traía con los pelos de punta porque no sabía cómo se comportarían al conocerme a mí y a mi hija. A pesar de que Josh ya me había hablado muy bien de ellos.

Sin embargo, pese a los nervios, deseaba ya salir de esta ciudad para evitar recibir más cartas de Jenna y pensar en la horrible posibilidad de encontrarla parada frente a mi puerta.

Y el viaje también me servía para huir de todas las mentiras que les había dicho a mi familia. Especialmente a mi hermano y mi madre, ya que Maddy estaba enterada de lo mío con Josh y se había mostrado bastante comprensible desde la vez que le confesé todo. Solo me preocupaba ser descubierto y más porque mis vecinos recién se habían enterado que "la chica" que gime fuerte tras recibir las visitas frecuentes de un chico fornido y tatuado (Josh), resultó ser yo. Pasé de ser uno de los chicos más agradables y respetados del vecindario a ser uno de los menos tratados y desagradables en cuestión de un día. Todos me evitaban y hablaban a mis espaldas.