Flashback de Tyler
—¡Llegó! Miren lo hermosa que es. —exclamó la enfermera tomando en brazos a mi primera hija. MI bebé, mía y de Jenna. Me sonaba tan extraño decirlo que inclusive me causaba una sensación nueva en la boca. —papá, ¿quieres cargarla?
Preguntó la dulce enfermera y fruncí los labios para al instante, asentir incómodamente con la cabeza. Solo se me ocurrió extender los brazos con las palmas de mis manos bien abiertas, todo mi cuerpo en sí se lleno de pequeños temblores. La chica me sonrió, mostrándome comprensión y compasión, y llamó a mi mamá quien estaba detrás de mí. Mi madre colocó sus manos sobre mis hombros y me hizo caminar hasta un sillón reclinable el cual estaba en una esquina del cuarto. Caminé con miedo y me dejé caer sobre de él. Volví a extender los brazos y la enfermera esta vez rió bajito, acortó la distancia entre ambos y colocó al bebé en mis brazos, ayudándome a encontrar una posición adecuada y cómoda para mí.
Aún no me creía que todo esto fuera real. Sin embargo, mi entorno lo era, el bebé que cargaba lo era, el dolor y la frustración de Jenna durante la labor de parto también era real, mi madre y la enfermera. Esta sería mi nueva vida a partir de ahora.
—¿Cuál es el nombre que llevará? —preguntó la enfermera y volteé a ver a Jenna.
Jenna había querido ponerle "Debbie", como su mamá, o "Kelly", como la mía. Pero ninguno de los dos hombres me convencía o creía indicado. Había pensado en un nombre el cual me hacía recordar a una flor y a un color. Un color que a simple vista, me hacía entrar en un estado de relajación impresionante.
Aún si ya tenía en mente ponerle aquel nombre, puse cara pensativa y me mantuve en silencio hasta que Jenna hablara. La rubia se aclaró la garganta y giré mi cabeza nuevamente hacia ella, asintió con la cabeza y comprendí que podía ponerle el nombre de mi preferencia. Sonreí ampliamente y miré a la enfermera.
—Violet. —contesté felizmente. La enfermera asintió y lo escribió en un papel, que posteriormente le entregó a Jenna.
Así pues, Violet nació el 15 de agosto del 2012 a las 6:35 de la tarde. Midió 41 cm y pesó 2.500 kg, una capa de fino cabello castaño cubría su pequeña cabeza y sus enormes ojos eran color azul. Mientras más la observaba, más me enamoraba de ella, aunque aún tenía miedo de tener que cuidarla. Pensaba en lo indefensa que estaba, en que su vida ahora dependía de nosotros y los miles de cuidados que implicaba. Di un gran suspiro y mis ojos empezaron a aguarse, unas cuantas lágrimas comenzaron a caer una por una, resbalando por mis mejillas hasta terminar al borde de mi quijada, otras no se detuvieron ahí y cayeron en mis brazos.
No entendía por qué lloraba, o tal vez sí pero no podía manejar la cantidad de emociones que estaba sintiendo en ese preciso momento.
Lloraba porque me sentía feliz, pero también lloraba porque tenía miedo. A penas era un chico de 17 años, y Jenna estaba en los 16. No planeamos nada de esto, ni siquiera llegamos a considerarlo. Estaba asustado porque tuvimos 9 meses para prepararnos y madurar de inmediato, que claro no fue así, pero ya no podíamos seguir haciendo todas aquellas cosas que solíamos hacer antes. Ahora teníamos una responsabilidad la cual cargar, y no se trababa precisamente solo de los estudios.
Mi madre se acercó y limpió mis lagrimas con un pañuelo, me apretó mis hombros cariñosamente y pidió cargar a Violet por un rato. Se la entregué con mucho cuidado y así ya pude secar mis lágrimas tranquilamente. Ni ella ni nadie más podía entender todo lo que estaba sintiendo ahora, por más que fuera capaz de explicarles detalladamente, solo yo podía saber la clase de tormento que vivía en mi interior.
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Blue neighborhood [joshler]
FanficLa homosexualidad no está permitida en este vecindario.