Blue neighborhood [joshler]

➰25

Ante el sonido agudo que emitió Tyler al fondo, tanto yo como la señora Joseph clavamos nuestras miradas hacia el interior de mi casa, con la esperanza de descubrir de dónde había provenido aquel grito. Aunque yo sabía bien de quién venía.

—¿A qué se refiere mi nieta con "llenar de leche" a mi hijo? —preguntó Kelly luego de haberse hartado de buscar al responsable del molesto sonido. Mantenía una ceja alzada y una expresión que te ponía los pelos de punta con solo mirarla.

Intenté pensar rápido en alguna buena excusa para darle. Me encontraba en una de las peores situaciones que solo en mis más locas pesadillas podría llegar a soñar.

Acababa de revelarle a mi novio sobre mi hija y él me reveló sobre la suya. Habíamos tenido algo como ¿sexo de reconciliación?, si así podría llamarse. Tyler probablemente había cogido un resfriado y yo probablemente también caería en unas horas. Ambos estábamos desnudos. El castaño, escondido en algún lado de mi casa y envuelto en un cobertor gigante. Del mismo modo yo traía uno que, sorprendentemente, cubría mi cuerpo completo. ¿La diferencia? Me encontraba afuera, parado en la puerta de mi casa, solo con esa maldita manta encima a unos 3 grados de temperatura. Ah, y con mi suegra frente a mí y su adorable nieta, alias la hija de Tyler. ¿Acaso esto podría volverse peor? Solo faltaba que Halsey llegara a montar un espectáculo.

Cosa que deseaba con todo mi ser no ocurriera.

—S-Señora en verdad desconozco lo que la tierna y dulce niña menciona. Y-Yo en realidad...

—¡Es un juego de palabras!

De pronto Tyler asomó rápidamente por la puerta y se recargó tranquilamente contra el marco de madera. Lo miré de pies a cabeza y ya estaba completamente vestido, solo traía el cabello un poco revuelto pero era lo de menos. Hasta la bufanda traía bien acomodada. Le dirigí una mirada rápida boquiabierto, intrigado por su reciente hazaña. El castaño me sonrió de vuelta (de esas sonrisas exageradas y falsas) y cargó enseguida a Violet a penas ésta lo vio salir y extendió sus pequeños brazos con alegría.

—¿Un juego...? Tyler, ¿de dónde saliste? ¿Estuviste adentro todo este tiempo? —su madre lucía realmente confundida y su hijo estaba concentrado en su pequeña, llenándole su sonrojado rostro con tiernos besos. Escena que me hizo calentar el corazón de tanto amor.

—Vine a visitar a Josh porque prometió ayudarme con mi celular. Ha tenido muchas fallas últimamente y me ofreció una solución rápida y sencilla para repararlo. —pestañeé con rapidez y asentí torpemente para seguirle la farsa.

—Y... ¿tú fuiste quien gritó? —al parecer Kelly no se rendiría y obviamente no era tonta. Podrá haberse creído la historia de su hijo pero aún quedaban dudas por resolver.

—Vi una araña. —respondió Tyler con la mayor naturalidad posible. —ya fue eliminada. Qué cosas ¿no?

Su madre se mantuvo pensativa e inspeccionó a su hijo de arriba a abajo, con los ojos entrecerrados y la nariz arrugada. Tragué con dificultad y casi me atraganto con mi propia saliva. Estaba nervioso por la reacción que pudiera tener Kelly, si no le creía ¿qué otra buena excusa podríamos decirle?

—Bien. Estoy aquí porque quería saber, Josh. —la mujer ahora se dirigió hacia mí sonriendo amistosamente. —si podrías echarme una mano a mí y al comité de vecinos de esta zona. Planeábamos hacer una recolecta de dinero por medio de la venta de postres y panes que yo y otros vecinos pensamos cocinar. ¿Qué dices?

—¿Y por qué no pediste mi ayuda madre? —se quejó Tyler aún con la pequeña en brazos.

—Porque tú no eres parte de este vecindario y eres capaz de arruinarlo.