Parte sin título 12

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Tn: Recordar que la obsesión de un hombre, hizo que mi bebe tomara la terrible decisión de suicidarse; es un horror, que solo deseo borrar de mi mente; mis padres no desean otra cosa que encontrarle y asesinarle con sus propias manos, a pesar de ser un pecado mortal. Pero el tiempo se va convirtiendo lentamente en costumbre.

De pronto lo entendí, fue como una ráfaga o un relámpago; esa placa; ese hombre, no puede ser una coincidencia, ¿será él?; ¡Si, es él! Es quien le asesino.

(Toma el celular) Llame a las chicas a pesar de la hora y solo les pedí que vinieran lo más pronto posible a casa. _Tiempo después suena el timbre_ Abro la puerta_ les hago pasar de inmediato, no sin antes mirar a todos lados; cerciorándome que no haya ningún desconocido vigilando mi casa.

-Maye; Yen; Kiki; Yami; Dani e Ivy: Hola, Corazón. ¿Qué te sucede?

Ivy: ¿Cuál es la urgencia?

Tn: Miren (les enseña el cuaderno)

Maye: qué lindo, ¿no me digas; qué es tu diario? "ríe"

Tn: NO; no es mío, le pertenecía a mi princesa.

Todas: ¿Queeeeeee?

Tn: Lo sé; a mí también me sorprendió hallarlo, pero eso es lo de menos lo importante y por lo cual les llame fue por esto; lean y comprenderán. (Al cabo de un rato todas llegan a la misma conclusión ¡era él!) Deciden llamar a los padres de (Tn) y juntos hablarle a las autoridades.

Tn: Mi padre; mi madre y yo, tomamos la determinación de llevar personalmente el diario a las autoridades; nos dirigimos a la oficina del fiscal que lleva el caso de mi hermana.

Fiscal Pérez: Señores, Señorita (Ta) Buen día, es grato verles por aquí, pero me temo que aún no les tengo buenas noticias, discúlpenme pero seguimos recopilando evidencia, sin mucho éxito.

Tn: Tal vez esto le pudiere servir como evidencia; (hace entrega del cuaderno)

F. Pérez: Oh; permítame... (Lee la parte donde menciona al desconocido y esta la placa.) Podrían dejarme este diario; les doy mi palabra que lo conservare sano y se los devolveré una vez que se haya terminado la investigación y cerrado el caso de la señorita Ángela.

Todos: Esta bien, confiamos en usted señor Pérez. Nos retiramos.

F. Pérez: Queden tranquilos y les comunicare cualquier suceso.

Tn: Encontré los datos de la pc y sus cuentas, en una de las paginas; pero esa hoja la retire con sumo cuidado, para que no se notará que hacía falta.

Ese mismo día les comunique a mis padres mi decisión de cumplir el sueño de mi hermana Ángela, estudiar, conocer y vivir un tiempo en Corea del Sur; a lo cual ninguno objeto.

Pero añadí que eso sería hasta después de ver a ese mal nacido, hombre en prisión; Ellos me abrazaron y dijeron que estaban de acuerdo y sería lo mejor, pues preferían saberme a salvo al otro lado del mundo y no verme sufriendo aquí; que era preferible reiniciar mi vida conociendo otras personas y costumbres, que encerrarme con ellos en el odio y dolor.

-No supe que más decir, solo asentía con mi cabeza y les abrazaba tan fuerte como mi cuerpo me lo permitía. Ahora los tres éramos uno y sentíamos lo mismo...


Sin Un RumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora