Parte 82 SUCESOS INESPERADOS.

12 0 0
                                    

Madre Tn: ¿Qué? Oiga no me cuelgue, ¿cómo puede?

Padre Tn: Mujer ¿qué sucede? (Le sostiene)

Tn: ¡Mamá! ¿Quién era?

Madre Tn: Era él.

Hee: ¿Él? ¿Quién es él?

Madre Tn: Ese hombre... El monstruo. (Todos jadean al unísono)

Tn: ¿Qué quería?

Madre Tn: ¡Dios mío! Dijo que... Qué mañana le enviará; para que le cuidemos nosotros.

Padre Tn: ¿A quién enviará y porque debemos cuidarle?

Madre Tn: A su hija, dijo que nació hace poco y su madre murió en el parto; no me dijo nada de ella, sólo que la encontró por casualidad y que fue antes de Ángela.

Hee: No entiendo, él le dará a su propia hija, ¿por qué o para qué? ¿Cómo puede hacerlo?

Madre Tn: No lo sé; le pregunte, dijo que su mundo no es para ella; que nos protegerá y nosotros seremos mejores padres que él.

Tn: Eso no se objeta; pero es su hija, su responsabilidad, no la nuestra.

Padre Tn: Me roba a mi hija y me pretende dar ahora a la suya a cambio... ¿Qué mierda se cree? Acaso piensa que puedo llegar a amar a la hija de ese monstruo. Me niego, no la quiero. Yo... (Su voz dura y firme se corta; una lágrima cálida recorre su mejilla)

Madre Tn: ¿Qué nos diría Ángela, sobre esa actitud?

Padre Tn: ¡Dios! Mi bebé; me regañaría le abriría las puertas de la casa y le daría todo su amor, sin condiciones.

Tn: ¡Cierto!

Hee: ¿La aceptaran?

Tn: ¿Qué podemos hacer? Decirle no a un asesino, sin alma; no es una opción, ¿darla en adopción a un centro especializado?

Madre Tn: Rechazarla porque es la hija no deseada de un criminal; solo la dañará y ella es un angelito inocente.

Él dijo que enviará a alguien con los documentos de adopción; que tiene también un fideicomiso para ella a nuestro nombre y que estamos asegurados o algo así.

No me dejo negarme; tampoco sé si podría ser una opción.

Padre Tn: Es verdad; con esa gente nunca se sabe, lo que pueden hacer.

Hee: Pero; si la aceptan, ¿se van a mudar?

Tn: ¡EH! ¿Por qué? No. Esta es nuestra casa.

Hee: Lo sé amor; solo creo que es lo mejor alejarse, por su seguridad.

Padre Tn: Tal vez, pero este lugar lo compre y todos trabajamos unidos para edificar nuestro hogar. ¡No nos iremos!

Mañana veremos lo que ese hombre planea y conforme a eso actuaremos, voy a llamar a Ezequiel, es el abogado de Familia que trabaja para la Alcaldía; de seguro nos asesora.

Madre Tn: Bien querido, haz eso. Prepararé te, para mis nervios.

Tn: Yo lo hago. (Estaba junto a Hee, quien la sostiene de su cintura.)

Madre Tn: No amor, necesito hacerlo o no voy a soportar el estrés; tampoco podré dormir más tarde.

Tn: Lo sé mamá, ve. (Sale rumbo a la cocina, dejándoles solos en la sala; pues su padre se había ido a su despacho para realizar la llamada)

No me gusta esta situación Hee.

Hee: A mí tampoco amor; pero debemos tener paciencia, después de todo, creo que es un rayito de esperanza y quizá sea una intervención de tu hermana, para salvarla del infierno de ese mundo, al que su padre podría arrastrarla.

Tn: Es verdad, todos ven lo bonito; los lujos, los beneficios; aquí muchas personas desechan su paz, la tranquilidad de un hogar seguro; por lo banal y se hunden sin remedio, en la oscuridad con miedo del ahora y temor por el después.

No creo que sea vida; vivir así.

Hee: Ni yo; por eso creo que debemos estar solo tu padre y yo, para recibirle; tú debes cuidar a tu madre, lejos de casa.

Tn: ¿Qué? No; por supuesto que ¡NO ME IRÉ!

Hee: Cariño, (Le acaricia las mejillas) Según como veo las cosas, tu madre no podrá con la presión y el temor, tu padre preferirá estar solo, por miedo a que algo malo les suceda; pero si yo me quedo puedo esconderme y pedir ayuda de ser necesario; será más fácil, para todos.

Ellos no saben de mí; puedo fingir no entenderles si me ve.

Tn: No mi amor, no puedo ponerte en riesgo y menos por un asunto nuestro; tú te iras mañana y yo te hablaré luego, para contarte todo.

Hee: No señorita; estaré aquí, con tu padre tú y tu madre se irán mañana a casa de alguna amiga o familiar y luego las llamamos; cuando sea seguro.

Tn: No podemos arriesgarte; no me lo perdonaría. Yo... (Se aguan sus ojos)

Hee: ¡Tú nada! Ahora somos familia; lo cual implica arriesgarse, para protegerlos de ser necesario y este es el caso.

Padre Tn: Hee tiene razón cariño; yo no las arriesgaré, ustedes se van y él me acompañará, no estaremos solos Ezequiel vendrá y también vendrá el Juez Misael; ambos darán el visto bueno al asunto.

Tn: Pero papá...

Padre Tn: Es lo mejor.

Madre Tn: ¿Qué es lo mejor?

Tn: Que nosotras nos vallamos mañana y papá junto a Hee, se queden a esperar a esa gente; que traerá a la niña.

Madre Tn: ¡Imposible!

Padre Tn: ¿Por qué mujer? Es su seguridad.

Madre Tn: Yo debo estar aquí.

Hee: Madre, por favor; ustedes deben estar a salvo, ambos nos sentiremos mejor al saberlas lejos.

Madre Tn: Lo sé hijo; pero no puedo, debo firmar los papeles, él me lo dijo, de lo contrario no creo que la dejen.

Tn: Lo ven; nos quedamos ahora vamos a dormir; Hee tu habitación esta lista.

Madre Tn: Pero antes él se te enfría. (Todos lo beben en silencio.)

Sin Un RumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora