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Capítulo 12" TE REGALO UN BESO

Capítulo 12

TE REGALO UN BESO

Giro en mis talones, como en cámara lenta, preparada para salir corriendo, la razón me dice que es mejor enfrentarlo, no gano nada retrasando lo inevitable, la isla es pequeña así que tarde o temprano nuestro encuentro es inevitable.

Un suspiro sale de mis labios cuando me sorprendo viendo unos ojos color café, bajo mi mirada para encontrar una camisa blanca que no esconde para nada los músculos, al contrario lo acentúan aún más.

El estira un poco el brazo para saludar a mis amigos y al agacharse consigue estar más cerca mío y su exquisito perfume me droga.

Un afrodisiaco de eso no tengo duda.

Parece darse cuenta de lo que el perfume hace en mí y me regala una sonrisa de telenovelas.

El grupo comienza a saludarlo y escucho a Rom llamarlo Rogelio y ahí caigo quien es nuestro acompañante es el que me dejo la notita. El cómo todo un caballero invita una ronda de bebidas y no está de más decir que después de unos minutos me relajo, dejo de estar a la defensiva.

Nos sentamos en una de las pocas mesas vacías y por fin me siento en el sillón que hace rato me llama la atención, el sillón de labios de mujer, está de más decir que es cómodo.

Mis amigos me miran raro y ROM, ESTEFI están queriendo decir algo, que no consigo escuchar por el volumen de la música.

-Déjala que se siente donde quiera – dice Sally con una sonrisa llena de misterio.

Rogelio lanzar su mejor sonrisa y se acerca cada vez más, comenzamos el coqueteo.

Es increíble como con el me siento bella, deseable y más relajada que nunca.

Mientras no recuerde nada, soy una mujer soltera, libre y esta noche quiero divertirme.

Quizás mañana me arrepienta, pero no hoy.

Le sigo el juego, bajando mis pestañas, sonriendo de lado.

La música fuerte en los altavoces es una conspiradora, haciendo que cada vez nos peguemos más para poder hablar.

Cada que le contesto algo, su mirada queda fija en mis labios.

Y eso hace que mi cuerpo comience a calentarse a fuego lento.

Deja de tratar de esconder la erección que se nota en su pantalón.

En lugar de sentirme ofendida, me hace sentir poderosa.

Reímos con las ocurrencias de Sally, mientras siento sus dedos en mi espalda, como acariciando distraídamente.

Rom coquetea con el mozo, quien le sigue el juego de maravilla, a Estefi ya no se le entiende ni lo que dice, tiene la lengua pesada y ríe por todo, a la pobre se le subió la bebida.

Tomo pausadamente, no quiero repetir lo que hace poco me sucedió, Rogelio me canta al oído la música sensual que suena en los parlantes.

Rom se levanta y pidiendo permiso a Rogelio me lleva a la pista, y con movimientos sensuales pega su cuerpo al mío, no sé si es la música, la bebida, las luces, o la compañía, pero me siento como una gelatina.

Su brazo fuerte se enreda en mi cintura haciéndome girar y levantándome para pegar mi espalda a su pecho y contonearnos juntos.

Mi cuerpo reacciona como si conociera la música y comienza a moverse con vida propia, bajo la atenta mirada de Rogelio quien sonríe como un depredador a punto de casar a la presa.

Jonathan

Nos dirigimos con Sac a la jefatura esta noche nos toca patrullaje.

Llegamos al centro de la isla, donde se encuentran nuestras oficinas.