Conociendo A Jonathan (+18) Ya esta en Amazon

PERLA NEGRA.

Incognito

La desconocida los ve partir, sus movimientos son lentos y torpes por culpa de las horas que quedo escondida, lo ve alzarla en brazos y llevarla cargada como si fuera un tesoro precioso, escucha cuando le susurra que la ama, el destino le estaba jugando una mala pasada, se sienta en una roca saca su celular y marca, espera que la atiendan.

-Hola porque llamas a esta hora.

– Está viva –susurra Sofía.

– ¿De que estas hablando? No puede ser. - exclama.

– Si la vi, es ella, está un poco cambiada, nunca la había visto con el pelo castaño, es ella, hoy me cruce con ella. - se confiesa Sofía.

– Te reconoció – dice con desesperación.

–No me vio, no entiendo que está pasando, está con Jonathan. - dice Sofía confundida.

– ¿Qué? No ¿seguro que no pueden incriminarnos en el accidente? ¿Viste a su amiga? ¿Por qué no aparecieron?

–Cállate no me pongas nerviosa, no lo seeee ... Solo termina rápido lo que estás haciendo, necesitamos estar protegidas ...no sé si me vio, necesito investigar que está pasando ¿qué hace con Jonathan? - Sofía está nerviosa.

–y si es una treta para que caigamos y si no descubren.

–Cálmate y termina lo que tienes que hacer, mucho tiempo no tenemos, me pondré a investigar y tratare de acercarme...algo no cuadra en esta historia, ¿dónde está su amiga? y Jonathan en la ecuación no me gusta nada, bueno cuídate tengo que ir junto a Rayner me estará buscando, besos y apúrate no tenemos mucho tiempo- se despide Sofía.

Corta antes que la desconocida continúe, camina entre los árboles hasta encontrar su moto, toma el casco y acelera, ella no podía creer que las cosas estuvieran saliendo tan mal, odiaba a Nayeli, odia todo lo que la vida le dio, mientras a ella se lo negaba. Jonathan era suyo ella lo vio primero y lo que más le carcomía por dentro es que hoy presencio un Jonathan que ella jamás conoció, las caricias, las palabras ahora la maldita quería robarle algo más a Jonathan, no se conformaba con el hermano tenía que tener a los dos, pero primero muerta esta vez ella se encargaría.

Llega hasta la zona custodiada necesitaba relajarse no quería que Rayner la viera así, se quedó un momento para tomar aire y algo llama su atención, saca sus binoculares encuentra a Jonathan y Sac con otra persona que no lo reconocía, maldita sea menos mal que no entro o la hubieran descubierto. Saca su móvil y marca

– Hola muñeca. -Rayner.

– Nos están vigilando, hoy no es seguro. – contesta Sofia.

– Ya los vi nena tranquila, nosotros siempre estamos un paso antes que ellos. - dice riendo.

Katherine

Me siento en la cama agarro la bolsita negra de seda la abro y saco lo que ahí dentro al verlo mis ojos comienzan a lagrimear, empiezo a temblar me bajo de la cama me siento en el suelo y empiezo a llorar, lo recorro con mis dedos y siento un dolor tan grande, me enrosco en el suelo y muerdo mi mano para que Estefi no escuché mis gritos de dolor.

Intento calmarme y recuerdos confusos invaden mi mente, un dolor muy profundo perfora mi pecho, con mis dedos toco cada perla negra y leo la una plaquetita Katherine.

Flashback

Un cuarto con fotos que no conozco 2 niñas juntas sentadas en la cama muy emocionadas una de ella saca de un cajón 2 cajitas, la pelirroja se queda fascinada cuando ve el contenido de las cajas sin poder creerlo le dice

– Para mí – dice la pelirroja.

– Si la perla negra es la tuya, y la otra es mía – la otra niña contesta.

– Amigas por siempre - la pelirroja la abraza y dice.

–Y para siempre- la otra niña contesta mientras se abrazan....

Fin Flashback

Katherine

No sé cuánto tiempo me quedo así, me duele tanto saber que la persona que fue muy importante para mí no recibió una sepultura, si es que estuvo conmigo, nadie sabe si estaba sola o acompañada y si tanto me querían porque no me buscan y pensando una y otra vez quedo dormida en el suelo.

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Mientras tanto lejos muy lejos de ahí en la habitación de un departamento, en una de las calles más conocidas de Brasil una pareja acostada en la cama teniendo relaciones, la mujer de cabellos rubios de piel bronceada, pequeña montándose a un hombre de unos 31 años de ojos celeste, cabello negro, con una piel bronceada.

Agarra la cadera de la mujer y la balancea cada vez más fuerte buscando llegar a su liberación, alza su mano y aprieta uno de los pezones con fuerza, hasta que ella gime entre el dolor y el placer, el comienza a temblar señal que consiguió su liberación, ella tarda un poco más sobre él, él se queda quieto y eso a ella le molesta por que no pudo llegar a su liberación se levanta enojada y le tira una almohada a él, él no intenta atajar la almohada que cae cerca de su rostro.

– Porque me haces esto... no me lo merezco – dice Natalia enojada.

- Que te sucede, sabes que siempre fue así, porque de un día para otro te estás haciendo de la exquisita – dice Marc sentándose en la cama.

- Maldita sea Marc, está muerta desapareció, ella ya no está, pero yo continuo aquí como siempre lo ha sido. - grita.

- No me daré por vencido, sé que no está muerta, necesito una explicación. -contesta suavemente.

– Y que, si no está muerta, aun cuando estaba aquí de que te servía siempre fue una calienta pene, siempre fui yo la que estuvo aquí, cada que ella te calentaba era yo la que cogías maldito –dice envolviéndose con la sabana.

– Sabes Natalia te estás pasando, mañana tengo que estar temprano con el investigador, sabes dónde está la salida – explica señalando la salida.

Diciendo estas palabras se da la vuelta y recuesta su cabeza en la almohada y duerme dejando a la mujer llorando, tomando su ropa y abandonando el edificio.

Jonathan

Llego al amanecer, no descubrimos nada, todo estaba tranquilo, no hubo movimiento, pero hay cosas que no cuadran, apostaría mi huevo derecho que algo está pasando y se nos está escapando.

Estaciono frente a la casa de Estefi necesito saber cómo esta Katherine, necesitaba dejarla sola cuando descubriera la pulsera, soy un cobarde, pero tengo miedo que recuerde y me aleje de su vida.

Entro en la casa, Estefi temprano sale para el hospital y Kate entra a las 11 am en la tienda, cuando subo las escaleras suena mi celular veo en la pantalla y aparece el nombre de Sofía, pero que mierda quiere acaso no le deje claro las cosas...aun me debe el vidrio que rompió.

Apago el celular entro sin tocar en la habitación y la veo dormida en el suelo, la cargo y la acuesto en la cama, su rostro esta mojado de lágrimas derramadas y la pulsera en su muñeca derecha, me maldigo mil veces por ser un cobarde y no estar con ella cuando vio la pulsera, me acuesto a su lado, la abrazo por la cintura y la pego a mi pecho, recuesto mi cabeza en su cuello y el cansancio me gana.