Jonathan
No puedo evitarlo por más tiempo, mi cuerpo esta como un incendio forestal, la cargo sin ningún esfuerzo y la tiro en mi cama.
Abre sus ojos y en ellos puedo ver el brillo de la lujuria, me acuesto sobre ella, dejando a hulk en la dirección de su dulce cueva, me muevo de arriba hacia abajo rosándole de manera descarada esos labios que empiezan a marcarse por su humedad, bajo mi pecho hasta sentir sus duros pezones, un poco más y la tendré desnuda y con ellos en mi boca.
La observo tan ida y entregada, tan caliente tan mía.
Si algo aprendí en estos años es que nunca las dejes pensar, porque si piensan termina la diversión.
Su gemido es casi imperceptible, con mi lengua recorro su cuello hasta llegar a sus hombros, cierra sus ojos y sus caderas se mueven de forma insinuante.
Muerdo su oreja, ¡eso excita a las mujeres!, muerdo sus hombros, a medida que voy lamiendo también voy mordiendo.
Un dolor punzante en mi cabeza, hace que alce mi vista y me sorprende con un beso, muerdo su labio inferior, nuestras lenguas se juntan se abrazan, termino el beso chupando su lengua, bajo mi boca a su mentón, volviendo al patrón de lamidas y mordidas. Haciéndola temblar.
¡El olor a su excitación me tiene en el límite!
Comienzo a sacarle la remera sin dejar de acariciarla, la dejo solamente con su brasier y la tanga negra, la imagen que tengo guardada de anoche no hace justicia con lo que veo a la mañana, tiro la remera a un costado, si no fuera mi favorita ahora estaría destrozada.
El deseo que tengo por ella me desespera, una vez no bastara para saciarme de su cuerpo, mi boca busca su pezón mientras mis brazos desabrochan su brasier, dejando a sus benditos pechos completamente libres a mi disposición, un manjar de primera calidad.
Un pezón en mi boca mientras le saco su tanga, no la dejo respirar, en todo momento la tengo retorciéndose de esa manera no pondrá resistencia o pensara como lo hacen la mayoría de las mujeres, mis dedos van a la carga de su otro seno .Qué más puedo pedir, los muerdo, los chupo, los mamo, cuando ella jadea mi cuerpo me avisa que ya está llegando a su clímax.
Su cuerpo se arquea, sueltos sus picos duros de mi boca para seguir mi recorrido a la parte sur de su cuerpo, mis manos toman los que dejo mi boca, estirándolos en todo momento.
Ella está respirando con dificultad levanto mi mirada para verla totalmente entregada y lista para mí, me coloco en mi nuevo lugar favorito entre sus piernas, no sin antes morder y besar sus muslos, dejando marcas en todo su cuerpo, es una obra de arte, ella hace soniditos esos que te vuelven más loco y más caliente de lo que estoy, es la visión más erótica que he visto en mucho tiempo, mi lengua surfeando en su capullo de mujer alzo sus muslos para dejar todo a mi alcance.
Sus dedos estiran mi cabello atrayendo mi boca a la suya, me besa con desesperación, consigo separarme y susurrar ¡eres la cosa más hermosa que he visto en mi vida!
Y por primera vez puedo decir que cada palabra es real.
Bajo mi boca a su vagina chupo sin dejar ninguna gota de su esencia de mujer, no aguanto más, la muevo buscando un mejor acceso a su cuerpo, la beso en los labios.
-Mírame - espero me escuche entre sus gemidos.
En mi nace una necesidad de que ella sepa quien la posee, algo que me extraña sobre manera jamás pido eso a una conquista, nunca soy cuidadoso con nadie.
¿Qué tiene ella que hace que me comporte de esta forma?
No es el momento en pensar que me sucede, después tendré tiempo de analizarlo, estiro mi bañador lo más rápido que puedo y me coloco en su centro, para profanar su cuerpo.
Ella se tensa ¿qué carajo?
Observo sus ojos ¡maldito error!
En ellos solo veo miedo, terror, incertidumbre y la lujuria desapareció por la ventana.
Me acerco a besarla y hacerle olvidar sus temores. Soy interrumpido por el maldito timbre.
¡ESTO NO PUEDE SER! ............ repito en mis adentros.
Kate estira la sabana para taparse, ¡voy a matar al que está en la puerta! , quiero abrazarla y ver qué pasa por esa hermosa cabecita.
El sonido del timbre es insistente, no tengo más opción que levantarme y sacar un pantalón de la gaveta, busco el short más flojo que quede a la vista mi maldita erección, así el maldito correrá lo antes posible y yo continuare con mi faena.
La observo antes de salir, la veo temerosa con el arrepentimiento escrito en toda su cara y eso no me gusta, quiero aclararle que esto no termino.
Salgo sin decir una palabra, nunca en mi vida tuve que dar explicaciones o palabras de aliento, la mayoría de las mujeres saltarían por estar en mi cama y ella es la primera que quiere correr.
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millon de gracias las quiero un montón
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Conociendo A Jonathan (+18) Ya esta en Amazon
RomansRECORDAR NO ES FÁCIL , MENOS CUANDO TE LEVANTAS DE UN COMA SIN PASADO NI RECUERDOS DESCUBRIR A TU ÁNGEL Y A TU DIABLO ESTA ES MI VIDA DONDE NADA ES LO QUE PARECE MI HISTORIA SOY NAYELI ....ESO CREO O...