"Querido amigo"

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Día 140

Querido amigo.

Creo que Esteban me coquetea. Sí, sé que soy hombre y que es extraño, pero se ha dado que él también es gay. No es que ande gritándolo a los cuatro vientos, pero entre un par de conversaciones el tema salió con naturalidad, yo también le dije que lo soy. Espero que no le parezca problemático, ahora que lo pienso, pero ya te he dicho que soy un boca floja en lo que a mis secretos se trata.
Sé que esperas que en este instante te cuente las situaciones en las que me he visto envuelto, como para sostener semejante idea, pero no lo haré. No soy una colegiala ni nada por el estilo. Debo mantener la compostura. De igual manera, sé que lo hace y eso, a pesar de todos mis temores, me pone contento.

Detesto esta característica mía de acelerarme a los hechos, de imaginar cosas que, es probable, no vayan a pasar, sin embargo, no puedo evitar preguntarme que haré llegado el momento. Por supuesto, Esteban tendrá que decirme que le gusto. Yo he renunciado hace años a volverme a declarar. Las heridas a mi orgullo y a mis ilusiones, me han afectado demasiado como para volver a intentarlo. No ha habido vez en la que me haya confesado y las cosas hayan salido bien, aunque, creo que eso de declararse ya se ha convertido en algo antiguo. Las cosas no se hacen así, hay que dejarlas que fluyan... y no sé. Veremos que sucede.

¿Será este mi momento? ¿Será está mi oportunidad? ¿Se convertirá él, en el amor de mi vida, la persona a la que he estado esperando todo este tiempo?

No quiero hacer esto, amigo. No quiero comenzar a imaginar cosas que no son, pero no puedo evitarlo. Nos imaginó de novios, abrazándonos y compartiendo el tiempo juntos. Tal vez, hasta puedo pensar en un par de besos. Por lo demás, supongo que podemos ver como irán las cosas, aunque, siempre dicen que tener sexo con la persona que amas, es diferente. ¡Realmente, espero que sea así! ¡Realmente, espero que me guste!

Día 145

Querido amigo.

Hoy Esteban ha tenido que ausentarse en el turno mañana y a cambio, me ha tocado estar con David.

Entre charla y charla, al muchacho se le ha soltado un secreto (algo que no imaginé porque es extraño de repente verse rodeado de homosexuales –no lo estoy diciendo como algo discriminador ni nada por el estilo-) me confesó que lleva años enamorado de Esteban y yo me sentí mal por él. Hay grandes posibilidades de que Esteban se haya fijado en mí.

Ahora, no sé qué hacer amigo. ¿Cómo se maneja uno en una situación como esta? ¿Qué haré si Esteban quiere iniciar algún tipo de relación conmigo? No me sentiré bien por David. Será una traición para él y quedaré como un traidor.

Odio que se le haya soltado, odio haberle sonreído y preguntado detalles, para fingir que el asunto no me molestaba. Estoy angustiado por él, preocupado también, porque si Esteban me dijera algo, no me gustaría verme obligado a decirle que no.

Supongo, que tendré que consultarlo con Esteban, más adelante.

David, es muy bueno. No me gustaría hacer algo que lo hiera.

Día 152

Querido amigo.

Estoy grande para este tipo de cosas. Pensé que los años en soledad, no habían sido en vano y había aprendido mucho, como por ejemplo, a elegir bien para no salir lastimado. Creí que, mágicamente, me había convertido en un buen observador, que las cosas que me pasaban en mi juventud, no volverían a repetirse. Me desilusiona tanto que no haya sido así. Me frustra tanto el todavía seguir siendo como un niño por dentro, no haber sido capaz de madurar y continuar cometiendo los mismos errores.

Debí haberlo supuesto ¿No? Después de todo que la persona que me gusta sienta lo mismo hacia mí, solo me ha pasado una vez... y fuimos novios un mes.

Si existe el destino, si hay algo que maneja los hilos, si no existe nada, lo que sea, no importa, siempre serán los mismos resultados para mí.

¿Quieres saber cómo lo descubrí?

No es nada del otro mundo. Solo tuve que sincerarme conmigo mismo y voilà, la verdad se presentó ante mis ojos como si un velo hubiese sido quitado de ellos.

Esteban, está enamorado de David. ¿Cómo pude imaginar lo contrario? Llevan años juntos, su relación es más que buena, el lazo de confianza que hay entre ellos es fuerte. Tienen cosas en común y un nivel intelectual bastante similar. Además de todo eso, sonríen como bobos ante la presencia del otro, buscan excusas tontas para establecer contacto y si no fuera porque deben manejar el restaurante, ignorarían por completo el mundo que los rodea.

¿Has estado en una atmosfera así alguna vez? Sintiéndote ajeno a todo, casi un intruso.

Y solo era el cambio de turno; y solo llegué un poco temprano hoy. ¡Menos mal! De seguir avanzando en mis ilusiones, la situación hubiese sido más terrible de lo que es;  mucho más dolorosa de lo que me está resultando.

Me siento mal, amigo. No debería tener tantas ganas de llorar en estos momentos. Me siento un imbécil, por malinterpretarlo todo, por no advertirme a mí mismo que, otra vez, estaba cometiendo el mismo error.

¡Es mi culpa, toda mía!

Antes solía pensar en que un día estaría en el lugar y el momento preciso en el que el amor de mi vida se presentaría frente a mí,  lo he esperado tanto. He perdido las esperanzas y las he vuelto a recuperar durante aproximadamente 37 años... y nunca ha llegado. Considero que no todas las personas tienen un amor;  no hay una "media naranja" para todos. Quizás, yo sea de ese porcentaje que no la tiene. Es una lástima que sea tan romántico.
Si Dios existe, seguramente se ríe de mí.