El destino de Portgas D Ace no era otro que el de convertirse en el mejor alero de la NBA, aquello era algo que el muchacho sabía muy bien. Sus habilidades, carisma y atractivo lo habían convertido en uno de los estudiantes más influyentes y deseado...
<< Hay un muchacho enamorado de la lluvia desde que no llora solo.>>
CHRIS PUEYO
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Luffy soltó una carcajada al tiempo que se dejaba caer sobre la cama, llevándose las manos al estómago. ____ sonrió mientras estudiaba su reacción, asombrada. Aún se preguntaba de dónde sacaba tantas energías para reírse de aquella manera.
Se quitó el sombrero de paja que el ojinegro le había dejado y repasó con los dedos la cinta roja que rodeaba la copa de este. Luffy se incorporó sobre el colchón y se la quedó mirando durante unos segundos. Ella advirtió un brillo especial en sus ojos.
— Hoy estás más feliz de lo normal— señaló ____ con una sonrisa socarrona—. ¿Te han ofrecido un vale de descuento en alguna chuchería, o qué?
Luffy se limitó a aumentar la curva que dibujaban sus labios. Se puso en pie, esquivó el resto de palomitas que habían quedado esparcidas por el suelo después de una ardua batalla de comida y se sentó a su lado.
— Mejor— respondió mientras le quitaba el sombrero de las manos para colocárselo en la cabeza.
____ se ajustó la visera del sombrero y escrutó los ojos de Luffy con curiosidad, intentando leer a través de él. Tras unos minutos de silencio, el pelinegro volvió a echarse a reír. Estaba tan sumamente emocionado que incluso decidió darle un abrazo, estrechándola con fuerza contra su pecho.
— ¡Ace ha vuelto!— canturreó él.
— Luffy... me ahogas...— gimoteó ____ al tiempo que intentaba zafarse del agarre de su amigo.
— Oh, perdona— respondió, soltándola al instante. Volvió a acomodarle el sombrero sobre la cabeza, le colocó un mechón de pelo detrás de la oreja y le mostró su pulgar en señal de aprobación mientras le regalaba otra sonrisa.
— ¿Has dicho Ace?— preguntó ____, creyendo haber oído mal.
Luffy asintió enérgicamente con la cabeza. Aún le costaba hacerse a la idea de que su hermano hubiera regresado tan pronto de Estados Unidos, y es que dos años le habían parecido una eternidad.
— ¿Y qué tal está?
— ¡Genial! Dice que la operación ha ido muy bien y que por eso los médicos lo han dejado venir antes— alegó.
____ sonrió. Le alegraba saber que Luffy podría volver a contar con su hermano. Por supuesto, a eso también se le sumaba el hecho de que tendría oportunidad de conocerlo, puesto que todavía no lo había visto en persona.
La joven había entablado amistad con Luffy un año antes de entrar a la universidad, pero por ese entonces Ace había tenido que viajar al extranjero debido a un cáncer pulmonar.