CAPÍTULO 39

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<<¿Qué se supone que debo hacer? Y entonces puedo decirme que no debo ir a dar una vuelta contigo.>>

LORD HURON

— ¡Y también te encantarán los dulces que prepara Dadan!— canturreó Luffy con una ilusión infantil desde el asiento del copiloto

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— ¡Y también te encantarán los dulces que prepara Dadan!— canturreó Luffy con una ilusión infantil desde el asiento del copiloto.

— Luffy, ya déjala. La estás poniendo nerviosa— gruñó Sabo mientras giraba el volante cuando llegaron al final de la calle.

Tanto el rubio como Ace estaban acostumbrados al incontrolable entusiasmo de su hermano menor, pero para él, que era la primera vez que podría festejar Año Nuevo con su mejor amiga, era motivo de celebración.

Sin embargo, quien estaba verdaderamente al borde de la taquicardia no era otro que el pecoso, quien jamás había tenido que enfrentarse a la tensión que supone presentar una pareja oficial a su familia. Sabía que el viejo Garp podía llegar a ser bastante entusiasta e intenso y que no escatimaría en hacer preguntas lo suficientemente personales como para incomodar a cualquiera; por otro lado, también era consciente de que Dragon se interesaría inmediatamente por ____, su familia y las inclinaciones académicas de la muchacha; y finalmente, Dadan, la leyenda que había conseguido criar a los hermanos D sin morir en el intento.

Ace se mordió los carillos y entrelazó las manos en su regazo mientras apartaba aquellos pensamientos de su mente para poner en orden sus emociones. Estaba tan nervioso que ya había bajado y subido la ventanilla alrededor de once veces desde que había subido al coche, y para colmo, sus piernas se movían solas, zapateando débilmente el suelo.

Aquel gesto no pasó desapercibido por ____, que se encontraba sentada entre él y Koala. Nunca había visto al joven tan nervioso, y conocer el motivo de su inquietud le dibujó una tierna sonrisa en los labios. Se colocó un mechón del flequillo tras la oreja y posó su mano sobre el muslo del pecoso para tranquilizarlo.

El dulce tacto de la chica lo sacó de su ensimismamiento, devolviéndole a la realidad, y sus ojos se encontraron en la penumbra del vehículo por un instante durante el que todas las inseguridades de Ace abandonaron su cuerpo. Aquella adorable sonrisa que siempre había sido el hechizo de su esperanza volvió a surtir efecto en él, aplacando su intranquilidad y recordándole que nada podía salir mal con ella a su lado.

Se animó a relajarse e inspiró profundamente a la par que entrelazaba su mano con la de ella, devolviéndole el gesto y agradeciéndole en silencio todo lo que estaba haciendo por él. Koala apretó los labios para reprimir una sonrisa y buscó los ojos azules de Sabo en el espejo retrovisor, y es que el rubio había tenido razón desde el principio: aquella chica era mejor que cualquier medicación que pudieran darle a Ace.

Sabo detuvo el coche en un pequeño aparcamiento comunitario y bajaron del vehículo. Koala ayudó a ____ a sacar la silla de ruedas del maletero, la desplegaron y Ace colocó a Burbujas en la cesta antes de tomar asiento y dejar que la muchacha le ajustara el nudo de la corbata.

𝐄𝐥 𝐡𝐞𝐫𝐦𝐚𝐧𝐨 𝐝𝐞 𝐦𝐢 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐚𝐦𝐢𝐠𝐨 [Ace x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora