019 Dulces y tarjetas

30 0 0
                                    

Lunes 9 de octubre del 2017


―Me gustaría hacer algo por las personas. Aunque no me siento en condiciones de andar por ahí con pico y pala buscando entre los escombros.

―¿Que se te ocurre, Jazmín?

―Todos buscan hacer donaciones, pero creo que dentro de mis posibilidades no se encuentra algo así.

―¿Qué propones? ―preguntó Elio.

―Algo más inmediato, por ejemplo. Un poco de comida a la hora del almuerzo para los trabajadores de una obra, o los señores que andan vendiendo en la calle.

―Eso en que puede mejorar a las personas.

―No se trata de hacerlos que se vuelvan ricos o resolver todas sus necesidades, sino, provocar buena vibra.

―¿De qué estás hablando, Jazmín?

―De que esto es como lanzar una sonrisa, solo que puede ir acompañada de un caramelo o un sándwich

―¿Y eso para qué?

―Para que el mundo sea un poco mejor de lo que lo encontramos.

―¿Qué propones?

―Lo haremos en cinco etapas. Cada una se realizará en una locación distinta.

―Explícame.

―En la primera locación llevaremos unas tarjetitas hechas a mano, para realizarlas debemos juntar cinco personas. Cada una escribirá 50 mensajes positivos en 50 tarjetas de cartulina. Se estima que el trabajo esté terminado en dos horas. Podemos usar un sello con algún dibujo de una caricatura o algo parecido para cada cartoncito. Luego, meteremos la tarjeta dentro de una pequeña bolsita trasparente con un par de dulces y la cerraremos con un listón de celofán de color.

―¿Y todo eso para qué?

―Cada uno de ustedes irá por la calle y le entregarán una bolsita a una persona junto con una sonrisa sincera.

―No entiendo, para qué tomarse la molestia.

―Se trata de provocar buena vibra, recuerdas. Es preferible que esto se haga por la mañana, antes de que las personas entren a trabajar.

―Es demasiado trabajo, y no habrá remuneración.

―Tómalo como un servicio social, al provocar buena vibra las sonrisas pueden multiplicarse de forma exponencial.

―¿Y las otras cuatro etapas?

―De esas te hablo después, por ahora es mejor poner manos a la obra con la primera.

El jardín de JazmínWhere stories live. Discover now