Después de que Lady Katrin se retiró, Jazmín tomó una bolsa y su dinero y se dirigió al supermercado. Tenía mucho tiempo de no hacer el mandado y su alanceana estaba vacía. Tomó una bolsa y el dinero y después de terminar los detalles de su lista, fue por el mandado.
Un día de tantos, con las mismas calles vacías y los mismos caminos de concreto, tan diferentes a su jardín. Mientras caminaba, se acordaba de lo que había visto en la mañana, su hermano acostado en el lecho. Aunque quería eliminar la imagen de su mente, no conseguía hacerlo. Al llegar a la esquina divisó a alguien, se trataba de un chico. Era alguien a quien había notado la última vez que había hecho el mandado se preguntaba porque cada vez que iba al mercado, este chico aparecía. No pudo dejar de extrapolar la imagen del chico y crear una fantasía.
Y cuando menos lo pensó, empezó a sentirse exaltada, en ese momento despertó de esa sensación reprimiéndola y reprochándose haberse dejado llevar por algo tan sucio, pues Jazmín tenía unos preceptos morales que no le permitían algo así.
Continuó su camino e ignoró al chico. Más adelante encontró a una mujer que hablaba con una anciana. Discutían acerca de un hipotético hermano, la chica le comentaba a su madre, exactamente lo mismo que había sucedido con ella.
—¿Y dices que no traía ropa?
—Así es, el muy cerdo se acostó desnudo y estaba dormidote y hasta la baba se le escurría.
—Eso es inaudito, vamos a tener que hablar con su padre para qué lo mande a trabajar.
—Es que no puede seguir en la casa, nada más se la pasa mirando la televisión. No quiere hacer nada.
—¿Y tú qué hiciste al verlo?
—¿Pues qué voy a hacer? Salirme de inmediato.
—¿Por qué no me hablaste para que fuera a ver lo que estaba sucediendo?
—¿Y tú para qué querías ir a verlo?
—No más decía.
—Pues no andes diciendo.
Al escuchar aquel diálogo,Jazmín se sintió incómoda tratando de negar por qué se sentía de esa manera.Era lógico que en otras casas estaba sucediendo lo mismo, la diferencia era que en aquella familia había más miembros y en su casa eran solo ella y su hermano.
Permitió a su mente liberarse de aquellos sentimientos y trato de relajarse, para olvidar y comprender que no podía entregarse a aquellas fantasías. Entró a la tienda para comprar el mandado, sin embargo la mente le siguió jugando bromas. Porque se encontró con una chica que iba con un pantalón muy ajustado, y volvió a tener la misma sensación y no comprendió por que le pasaba con una mujer también.
Trato de controlarse y sacar de su mente a todas aquellas imágenes.
Regresar a la casa, vio que su hermano levantado y está sacando toda la ropa del armario.
— ¿Qué estás haciendo? —preguntó Jazmín.
—Estoy sacándolo viejo, es diciembre y hay que dejar que un nuevo entre.
—Deberías dejar entrar uno trabajo no crees?
— ¿Sabes qué? Ya me dio sueño ahí nos vemos.
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El jardín de Jazmín
AlteleLa historia de Jazmín, su jardín y los animalitos que le rodean.