Las luces de neón bailan sobre mi cuerpo, mientras camino de nuevo a la barra.
— ¿Otro chupito?—asiento hacia el bartender y este coloca el vaso frente a mi llenándolo en un abrir y cerrar de ojos. Levanto el vaso en agradecimiento y lo bebo de un sorbo.
Vuelvo a la pista y comienzo a bailar en el medio, mientras más oscurece, más personas van llegando. El Pub esta completamente lleno y creo que no cabe un alma más.
Unos brazos se enroscan en mi cintura y se mueven a mi ritmo, sonrió picaramente y me doy la vuelta, observando al tío.
— ¿Como te llamas preciosa?—sonrió y me acerco a su oído, susurrando con vos seductora.
— ¿Como quieres que me llame?—si lo sé, muy pretty woman, pero a diferencia, este tío no es Richard Gere y tampoco es millonario.
—Eres muy complaciente ¿no?—asiento y comienzo a besar su cuello y a lamerlo.
—Soy muy, muy complaciente...—me toma de la mano y me lleva a un apartado del Pub, en un instante tengo su manos sobre mi cuerpo y me dejo hacer.
Lo tomo del pecho y lo tiro sobre el sofá, colocándome a horcajadas, comienzo a moverme sobre él, para luego bajar y desabrochar su cinturón.
—Tendrás una noche espléndida.—susurró contra su miembro, mientras lamo la punta, el tío suelta un grito y comienzo mi tarea. Lamer, mover y acariciar.
Lo hago con más fuerza y este me toma del pelo, metiendo su miembro hasta el fondo, me muevo un poco y logro respirar, al instante comienzo a sentir el líquido caliente sobre mis labios y el tío se queda completamente dormido.
¡Vaya que fue rápido!
Me levanto y mientras camino hacia la mesa, tomo mi bolso y cojo el espejo caminando hacia la mini nevera para coger una botella de agua y limpiarme el rostro. Mi teléfono comienza a sonar y lo cojo rápidamente.
— ¿Donde estás? Los chicos van por ti.—al instante salgo del reservado y camino fuera del Pub, quedándome en una esquina.
Frente a mi, la SUV estaciona y bajan varios chicos.
—Apuesto que esta vez no les costó encontrarme ¿o si?—suelto una carcajada y los chicos me toman delicadamente de la cintura y entro al auto rodeada por los chicos y sus intimidantes armas.
—No debes salirte de esa manera.—
—Sabes que lo seguiré haciendo.—
Termino de limpiar mi rostro en la parte de atrás de la SUV y cierro los ojos por un momento, olvidando todo y todos a mi alrededor.