Capítulo 14

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— ¿Ahora si tienes tiempo?—pregunta Fani molesta. 

— ¿Por que estas enojada?—pregunto comiendo una manzana. 

—No entiendes nada Vita.—

—Hablar contigo siempre es un campo de batalla Fani. Dime a la cara todo lo que realmente piensas, estoy harta de que todos me traten como a una niña...—grito furiosa.

— ¿Quieres que te lo diga? ¡Perfecto! ¿Sabes que pienso? Que eres caprichosa y egoísta, no te importa nadie más que tú. Los chicos y yo, nos estamos quebrando el culo, trabajando para que Muso Inc. crezca, pero tu simplemente nos hundes más, con tus escándalos, con tus borracheras. Con tu falta de educación e impertinencia. André y Amelia vinieron para ayudarnos, al contrario de tu berrinche y tu falta de conciencia. ¡Deja de ser una niña y actúa como un adulto!—sale cerrando la puerta y me deja pensando, se que soy un problema, pero no puedo simplemente huir de mi problema, o al menos lo que el psicólogo me ha dicho. No es como una gripe en la que pasas dos semanas enferma y después todo sale de tu sistema. Las cosas no funcionan así. 

La puerta se vuelve abrir y Fani entra con los ojos llorosos observándome con pesar. 

—Soy una perra. Lamento todo lo que dije, pero es cierto Vita. No entiendo que te pasa, a veces desearía poder entrar en tu mente y saber que piensas...—

—Por mi mente no pasa nada bueno...—sonríe y besa mi mejía abrazándome muy fuerte.

—Te amo incondicionalmente. ¿Lo sabes verdad?—asiento y beso su mejía. 

—Comenzare a trabajar con Kassius, no quiero trabajar con Amelia y André por que no me siento cómoda. Por tantos años nos abandonaron a nuestra suerte a Gian y a mi, Fani. No los quiero en mi vida, ni tampoco en la Gian, pero en esta última no mando yo. Así que si yo puedo evitarlos lo seguiré haciendo.—suelta un suspiro y asiente en silencio.

—Entiendo tu postura. Dejando a un lado todo este momento negro, tengo algo para ti.—comenta con una sonrisa. Sale de la habitación y me quedo sentada esperando su regreso, la puerta se vuelve a abrir y entra una Fani muy sonriente. 

— ¡Cierra los ojos!—grita, los cierro y comienzo a rodar mis pulgares mentalmente. — ¡Ábrelos!—

— ¡No puedo creerlo! ¡Eres la mejor!—me tiro a sus brazos y comienzo a besar todo su rostro.

Frente a mi se encuentra una Nikon con todos sus accesorios, rogando por que la utilice.

—Para que te vuelvas loca y tomes fotos hasta del váter.—sonrío mientras comienzo a tocarla y a tomar pequeñas fotos de Fani. 

Es el mejor regalo. 

—Gracias Fani—comenzamos a tomarnos varias fotos, con las típicas poses adolescentes -aunque ya no lo seamos- que aparecen en todas las redes sociales. 

—Pasando a otro tema, ¿que haces con Daario Ivashkov?—

—Solo somos amigos.—

— ¡Si claro! Y yo soy un duende...—

—Estamos conociéndonos, me siento atraída por él y creo que ambos estamos en eso.—

— ¿Como lo conociste?—pregunta curiosa.

—No estaba en un Spa. Un tío se sobrepaso el día que salí de casa y fui al Pub, diluyo en mi bebida una potente droga y estuve a punto de tener una sobredosis si no hubiera sido por una chica y Daario. Durante esas tres semanas me cuido en su casa y me ayudo a mejorarme. —

—Es por eso que Gian no quiere quitarte la seguridad Vita, gracias al cielo no paso nada más... ¡Joder! Pensé que realmente te habías escapado... ¿Por que no me lo dijiste? Te hubiera ido a sacar inmediatamente de allí. ¿Lo saben los chicos?—

— ¡Relájate! Por suerte no paso a mayores y obviamente no lo saben, los chicos me matarían.—la puerta se abre y observo como los chicos entran observándonos despatarradas por todo el suelo. 

—Trajimos algo de comer. ¿Miramos algo?—comenta Kassius besando nuestra frente y despatarratandose junto a nosotras.

Mi teléfono se ilumina y al instante miro un mensaje con la foto de Daario en la pantalla en una mueca muy poco común en él. Abro el mensaje y entonces comienzo a reír incontrolablemente.

Tu sei la più bella della terra, i tuoi occhi sono la luce del mio cavallo.

Respondo el mensaje en risas que trato de calmar, pero es que es imposible...

Cariño, creo que tu italiano esta como mis ganas de levantarme temprano. Fatales. ¿Mis ojos son la luz de tu caballo? ¿A que caballo te refieres? 

Envío el mensaje y me vuelvo a concentrar en la película. 

Mataré a Sasha... En fin, eres lo más hermoso en mi universo, nena.

Contesto de regreso y sonrió mientras lo hago.

Creo que tienes que decirme más que eso, para llevarme a la cama. No soy una chica fácil. Nene.

La tarde se pasa con muchísimos más mensajes jugando entre ambos, no entiendo que me pasa, pero en definitiva Daario es muy divertido y alegre, y me hace replantearme mi vida. Es un chico sumamente amable y amoroso. Todo lo contrario a mi y no quiero dañarlo. 

Porque apuesto que tarde o temprano, la bomba explotará en mi cara.


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