- ¿Por que no me lo contaste?-grita Daario furioso.
- ¿Podrías calmarte y dejar de gritarme? No te lo dije por que no creí que fuera necesario en ese momento, era antes de todo esto.-señalo el espacio entre nosotros.
-Deberías de habérmelo dicho...-me acerco a él, y pego mis brazos tras su espalda.
-Por eso fue que me sacaron del IMPO, el tío había entrado a la casa con un bate y destruyo todo a su paso. Dejo una nota con mi nombre. Supongo que ambos tienen una conexión.-
- ¡Joder! Estas en peligro nena. Le diré a Sergei que traiga a los mejores, quiero que estén 24/7 junto a ti.-
-No debes preocuparte por eso, Gian me coloco a dos chicos ya.-
-Y ¿por que no veniste con ellos?-Ruedo los ojos y lo observo mal.
-Tenía que correr a decirte lo que tenía atorado y no podía esperar por ellos ¿De acuerdo? Pero si quieres puedo regresar a casa.-camino hacia la puerta y me toma de la cintura llevándome hacia su habitación.
-Quiero que nos encamemos.-
- ¿Encamemos? ¿Que es eso?-
-Que nos quedemos aquí -señala su cama- y que nos quedemos dormidos abrazados hasta que nos despertemos más relajados.-ruedo los ojos y me acuesto junto a él, tapándome con las sabanas.
-No me puedo dormir si no tengo una sábana sobre mi.-señalo obvio ante su cara de curiosidad.
Nos acostamos frente a frente tomados de la mano y nos observamos durante minutos. Es muy hermoso, me encanta la forma en que su barba crece y se queda suave y rasposa al mismo tiempo, lo que más amo de él son sus ojos y la forma en la que.... ¡MOMENTO! ¿Amar? No creo... Tal vez es solo una expresión para decir que me gustan.. Si, seguro. No puedo amar a alguien ha quien no conozco... Aunque conozco algo más...
-Tus ojos son como una fuente que me permite ver todos tus pensamientos.-parpadeo asustada y besa mis labios. -Descuida, lo nuestro no tiene explicación alguna, por que somos especiales nena.-sonrío ante su disparate y beso sus labios sonrientes.
-Hueles a vainilla.-comenta sonriente.
-Es mi aroma favorito, soy una loca de la vainilla. Desde el shampoo hasta el aroma en casa. Amo la vainilla.-
-Mi aroma favorita es el tuyo.-
-No te lo he preguntado, pero ¿como me encontraste?-por su rostro entiendo que no sabe de lo que hablo. -En el bar, en el sanitario.-recuerdo.
-Claudia te encontró. Estabas completamente aturdida, no reaccionabas, estabas como en un trance, ella salio y me aviso. No teníamos tiempo para una ambulancia, por que al momento comenzaste a entrar en un estado de shock, asi que te subí a mi auto y te traje a mi apartamento, llame a Sasha desde el auto. Por suerte te estabilizo y aquí estas.-
-Lamento lo que hice. Fue algo estúpido y tonto lo que hice...-
-Ahora cuidaré de ti.-
Me pego a su cuerpo, y esperando que esa declaración sea cierta, incluso cuando sepa toda la verdad...
