El BIP cerca de mi cabeza me despierta, abro los ojos en el instante y observo mi alrededor. Una habitación impoluta cae sobre mi vista y en el momento el temor se apodera de mi cuerpo y comienzo a desconectar todos los cables que se encuentran en mis manos. Una alarma comienza a sonar y la puerta se abre dejando entrar a varias enfermeras que me devuelven a mi lugar y me tranquilizan.
— ¿Donde estoy?— ¿Esa es mi voz? Parece como si hubiera estado más de un año en el desierto sin probar agua.
—Estás a salvo, tranquila.—la chica acaricia mi mejia y me entrega un vaso de agua, lo tomo y comienzo a tomarla de un sorbo.
—Tus signos vitales están aún débiles, así que no creo que puedas irte en... tal vez una semana más.—
— ¿Cuánto tiempo llevo aquí?—
—Dos semanas.—la chica sale de la habitación y me deja con la boca abierta. ¡Dos semanas! Gian y Fani me van a matar... soy un cadáver. Oficialmente.
La puerta se abre y mis pensamientos son enviados hasta la parte trasera de mi cerebro, al ver a un tío que entra como si poseyera el lugar, sentándose frente a mi.
— ¿Como te sientes?—pregunta con voz autoritaria y preocupada.
—Bien.—
—Estarás mejor.—se levanta de la silla y vuelve a salir dejándome sola de nuevo y preguntándome ¿Que demonios fue eso?
Me levanto de la cama, pero al instante en que lo hago mis rodillas seden y caigo estampándome contra el suelo. Por suerte logró meter mis manos antes que mi rostro sea el que detenga el golpe.
— ¿Que diablos haces?—el tío me recoge en sus brazos y todo mi mundo se enfoca. Me vuelve a dejar sobre la cama y me observa de arriba hacia abajo, presiona un botón sobre mi cabeza y al instante entra la chica de nuevo observándonos a ambos.
—Su brazo está sangrando, se levantó y cayó.—comenta el tío. Observó mis brazos y entonces lo miro, varias gotas de sangre salen manchando la frasada blanca, fresca y limpia.
La chica me coloca de nuevo la vía intravenosa y vuelvo a sentirme mejor, supongo que lo que tengo es un tipo de antibiótico.
— ¿Que me pasó?—pregunto de repente.
Ambos me observan y la chica en el momento sale de la habitación.
— ¿No vas a decirme nada?—
