Capítulo 2

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N/E: Parece ser que a alguien no le ha hecho mucha gracia el final del primer capítulo y  como hay alguien que tiene el privilegio de poder pedir un capítulo extra a la semana, aquí tienes Sweet_SVU  tu capítulo extra, sólo espero que no te arrepientas. 😘💙😎

N/A: Muchisimas gracias por comentar y por leer. No tengo tiempo de contestar cada mensaje uno a uno, pero más adelante lo intentaré...

Espero que el siguiente os aclare un poquito más y os siga interesando.
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El silencio que provocaba la tensión en casa de los Castle a esa hora tan temprana, se podía cortar con un cuchillo.

El ruido de la cafetera era el único atrevido a romper aquel silencio que los habitantes de aquella casa, o al menos dos de ellos, habían implantado sin necesidad de justificarlo con anterioridad.

Kate miraba por la ventana que daba al pequeño jardín trasero de su casa en la séptima avenida de Park Slope, una zona tranquila y llena de familias en el barrio de Brooklyn.

Familias.

Eso era lo que se estaba deteriorando en ese hogar. Su familia.

Suspiró y siguió con la mirada perdida en un punto fijo de ese jardín hasta que el ruido de la cucharilla de café al girar en la taza de su marido le hizo regresar a ese lugar.

Se sirvió el café humeante en su propia taza y se giró, apoyando su trasero en el mármol de la encimera.

Rick seguía inmerso en sus propias cavilaciones, mirando la taza y dando pequeños sorbos.

Alzó la vista, buscando la de su mujer y pudo comprobar como si compartían algo más que una cama como dos auténticos extraños; compartían ojeras.

Al menos ella las había disimulado bastante bien con maquillaje después de tirarse un buen rato en el baño entre lágrimas silenciosas y la preparación de un nuevo día.

Al escritor, esas ojeras junto con su rostro compungido y las incipientes canas a la altura de su sien sólo le hacían parecer más mayor, como si en una sola noche hubieran pasado varios años… Como si no llevaran prácticamente toda una vida juntos, al lado el uno del otro y ahora se sintieran lejos, ajenos, cada uno en un extremo a pesar de estar a tan solo un metro de distancia.

Kate dio un sorbo a su taza y volvió a aguantarla entre sus manos, calentándoselas. El día era bastante frío y probablemente seguiría lloviendo como en los últimos días.

Miró su reloj.

-¿Llevarás a Frankie al colegio o…?

-Kate…-Castle se levantó arrastrando la silla sin importarle el ruido y se quedó callado de pie, frente a su mujer- Lo de anoche…

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