Capítulo 20 ()

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N/A: Holi! Para celebrar que hoy aqui en Cuatro emiten el ultimo capitulo de la serie, cuelgo este capitulo que espero que os guste jijiji. Gracias por leer y comentar.
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Movió sus dedos con nerviosismo… Un nerviosismo que le había acompañado desde que se había colocado la camisa negra y la pajarita roja y había salido de su suite del Four Seasons. Suspiró y miró la hora en reloj mientras algunos copos de nieve empezaban a caer. Era algo casi mágico que la noche antes de Navidad, cuando todo el mundo se reunía con su familia (incluso él) empezara a nevar.

Sonrió.

A pesar de todo… A pesar de las incomodas citas con sus hijos, donde predominaba las tiranteces con Sophia o la casi ausencia de Tommy demasiado ocupado con intentar no ser expulsado de la escuela, pasaría la noche en familia y sólo deseaba que al menos, la cena fuera mejor que la ultima que habían compartido en Acción de Gracias y todos habían salido perjudicados.

En especial él, quien dormía en un hotel en lugar de en compañía de su mujer. Y Frankie quien lo peor lo había estado llevando pero quien más disfrutaba de sus salidas con su padre al cine o al teatro o incluso algún regalo. No es que quisiera sobornar a la adolescente, pero si ella estaba feliz él lo era… Y si Sophia se empeñaba en ir acompañada de Michelle a sus últimas citas o si Tommy ni siquiera hacia el esfuerzo en aparecer… Él simplemente disfrutaría del rato con su hija pequeña.

Suspiró.

Aún quedaba mucho por arreglar… Principalmente sus idas y venidas con Regina, si quería recuperar su estabilidad con Beckett pero por lo menos dejarían a un lado sus tiranteces esa noche y sólo disfrutarían de la cena en familia, de las tradiciones navideñas con sus adornos que previamente habían colocado con Frankie en una situación algo incomoda y de los regalos al día siguiente con la visita de su madre como cada año.

Solo esperaba que Beckett estuviera menos distante que ese día en que habían decorado la casa. En el fondo la comprendía y no podía echarle nada en cara, porque aunque los dos tenían parte de culpa como les había aclarado su terapeuta, él se llevaba la peor parte.

Pero no podía decirle como si nada que le había engañado sacándose el titulo de detective privado y que estaba de mierda hasta el cuello incluso poniendo en peligro a ella o sus hijos.

Cuando el taxista pasó el puente de Brooklyn y dejó atrás el skyline de Manhattan su corazón empezó a latir con fuerza.

-¿Todo bien, señor Castle?-preguntó el taxista, un hombre extranjero, tal vez de Paquistán o de la India, algo más joven que él, con acento marcado y que por supuesto le había reconocido.

Castle asintió devolviéndole la mirada a través del espejo retrovisor.

-Es un orgullo poder llevarlo en mi taxi, señor.

Rick sonrió.

-Gracias.

-De verdad, soy…Soy un gran admirador… Cuando vine por primera vez aquí señor, para estudiar, seguía sus columnas en el periódico y luego cuando regresó a escribir novelas de misterio… Fue todo un acierto, señor. Nikki Heat es de mis favoritas.

-Gracias… ¿eh… cuál es tu nombre?

-Nadir.

-Gracias Nadir…-Rick se quedó un segundo en silencio-¿Puedo preguntarte algo?

-Claro señor.

Rick pensó un segundo la pregunta que debía formularle o como debía planteársela para que no lo malinterpretara y durante esos segundos pasó una mano por su cabello. Los últimos días, cuando le costaba dormir bajaba al gimnasio del hotel en busca de la inspiración y de tal vez verse en mejor forma para recuperar a Beckett y quería saber si había funcionado… Después de todo, él ya no era ningún chaval ni ningún hombre en sus cuarenta con ojazos azules y misteriosamente atractivo. No… Seguía teniendo esos ojos azules que habían enamorado a Kate pero también tenía más ojeras, más canas y más de cuarenta… (Incluso cincuenta). Y por supuesto estaba en baja forma.

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