Ahora 1 mas

Capítulo 14

N/A: S'up! Antes de agradecer los comentarios y tal quiero decir algo... Dadle una oportunidad a la historia... Se que ahora es necesario debido a como esta la serie leer cosas cutes y amorosas, lo entiendo, pero esta histo la imaginé antes de que pasara todo el tema este de Beckett y de Stana e intento seguirla igual...Se que deseais un acercamiento entre ambos, pero ahora mismo no está planeado así, solo os pido que le deis una oportunidad por que si me conoceis como escritora de estos fics sabeis perfectamente que aunque todo este asi ahora...Se solucionará y por supuesto habrá un final feliz...Asi que solo os pido un poquito de paciencia que luego todo mejorará y por supuesto espero que os guste. Gracias como siempre por tomaros el tiempo para leer y para comentar.

Nos vemos pronto.
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Beckett se mordió el labio mirando frente a ella. Sus cuatro hijos sentados en el sofá, cabizbajos. Por un segundo no vio el presente. El pasado se presentó ante ella. Por un segundo en lugar de ver a una Alexis adulta y sorprendida por la actitud de sus padres vio a la Alexis adolescente, pegada al teléfono móvil y agotada de tener que soportar a sus hermanos pequeños. Sonrió.

Frente a ella, en lugar de estar un Tommy, cabizbajo, con ojeras, con el pelo corto casi rasurado y unos vaqueros muy desgastados estaba su pequeño leoncito de pelo rizado y con cara de no haber roto un plato, siendo por supuesto, reñido por seguramente haberlo roto.

A su lado, Sophia aguantaba la mirada a su padre como siempre había hecho, incluso de pequeña. Y ahí la vio, su mirada azul intensa como la de su padre, sus dos trenzas y sus dientecillos de ratón esperando un castigo… A diferencia de la mujer que aparecía ante ella, esperando una explicación con una dura mirada hacia ambos, sin ser consciente que por supuesto ellos también necesitaban una.

Sentada al lado de Sophia, en el reposa brazos, Frankie tenía la misma mirada que ella pero con una mezcla de tristeza. Beckett parpadeó y pudo ver frente a ella la niña pequeña que perseguía a todos los sitios a sus hermanos y que ahora, en ese momento, la adolescente que tenía frente a ella era lo último que quería. Lo único que deseaba era desaparecer de ese sofá, de ese salón y de la mirada de sus padres, que frente a sus hijos, buscaban la forma de explicarles lo sucedido.

-¿Quién quiere ser el primero?

Ninguno habló. Los cuatro bajaron la mirada al suelo de nuevo.

Kate miró de reojo a Rick y éste le hizo un gesto para que fuera ella la que hablara. Kate frunció el ceño y Castle rodó los ojos.

-Hablaré yo entonces y luego vosotros-dijo Rick- Hemos pensado que dada la situación lo mejor es darnos un tiempo para pensar lo que realmente queremos.

Sus cuatro hijos les miraron sin creer que aquello fuera posible.

Beckett bajó la cabeza.

Varias horas antes…

-¿Y ahora que se supone que hacemos sin pavo?

Kate soltó el aire que retenía en sus pulmones y frotó su frente intentando buscar una alternativa.

-Sí que tenemos pavo-dijo Tommy-Solo que chamuscado. Movió su mano para apartar el humo que salía del horno.

Sus hermanas rodaron los ojos mientras vieron al muchacho salir de la cocina con un refresco en la mano y una bolsa de chips en la otra.

Como cada año desde que lo habían convertido en una tradición, Thomas se unía al equipo de los hombres: Rick y Jim. Los que se dedicaban a no molestar mientras estaban absortos con el partido de futbol que echaban por televisión pero tampoco ayudaban.