Mi gran Amor, Grey.#PremiosObsesiónGrey2018

4

3 años después.

Miro por la ventana la lluvia caer en Nueva Jersey. Hoy he terminado mi último examen y estoy muy satisfecha con mi trabajo.
Mañana me gradúo y estoy lista para hacerme con el control de las empresas de papá. Un astillero dedicado a la construcción de barcos, una revista de moda "Runway" y una lujosa cadena hotelera, con hoteles por todo el mundo.

Durante estos años Taylor lo ha llevado todo maravillosamente, yo de vez en cuando me involucraba e iba a reuniones y estudiaba los nuevos proyectos y nuevos contratos para ir familiarizándome. Taylor está muy orgulloso de mí.
Saco una caja y guardo las cosas que quedan en mi habitación, guardo mi i-Mac en su caja y termino con los libros de la estantería. Estoy muy orgullosa con la colección que tengo, muchos de ellos son primeras ediciones.
También hay unos álbumes de fotos. Lo abro y veo fotos mías de cuando era pequeña, con mi padre.
Oh, cuanto lo hecho de menos.
Veo fotos de Kate y José, mis dos mejores amigos de la universidad. Tengo muchas fotos de ellos: de copas por la ciudad, en la universidad, de compras. Son dos personas muy importantes para mí.
Y como no, fotos de la persona más especial, mi novio. Ha sido un gran apoyo este tiempo y cada día le quiero más. Veo con nostalgia nuestras fotos de nuestros viajes: en Paris, en Londres, Nueva York, Francia.
Sonrío al ver una foto en la que él sale sonriendo y yo le miro completamente enamorada.
Suspiro y sigo guardando las últimas cosas de mi habitación.
Suena mi teléfono.

—Ey, Ana, ¿te apetece tomar algo?—es Kate.

—Claro, he acabado de empaquetar lo que me faltaba.

—Bien, pues te recojo en media hora, hasta ahora, nena.
Doy un respingo. Ese sinónimo...
Nena.
A mi mente viene rápidamente...
—Ana, ¿estás ahí?—Kate me trae de vuelta al presente.

—Sí, aquí te espero. Ahora te veo.
Respiro hondo.
Me doy una ducha y me visto.
Me aliso el pelo y lo dejo suelto.
Me visto con una fajada de cuero negra, una camiseta blanca con una calavera negra y unas botas bajas de tacón.
Me gusta.

Cojo mi bolso y meto mi cartera, el brillo de labios y el móvil.

Cuando salgo por la puerta de mi edificio, me reciben con un silbido y sonrío.

—Vaya Steele, estás muy buena.—Kate y sus gracias.
Me río.

—Bueno, son los primeros trapitos que he pillado.—ella asiente con una gran sonrisa.

—La modestia te sienta bien.—suelto una carcajada.

—Anda vamos.—señalo el coche.
—¿Qué tienes pensado?—sonríe burlona.
—¿Loris?—pregunto. Asiente.
Loris, nuestro pub favorito, donde tantísimos ratos hemos pasado con amigos de la universidad.

—¿Qué tal tú último examen?—me pregunta.

—Oh, muy bien, la verdad.—sonrío.—Mañana oficialmente estaremos licenciadas.—le digo animada.