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—¿Y tu novia?—abre mucho los ojos. Su expresión pasa de anonadada a furiosa en un segundo.

—¿Mi qué?—susurra.—Yo...Yo no tengo novia, Anastasia. Tengo mujer. Y esa eres tú.—dice con sentimiento.—Jamás te he sido infiel, nena. Solo te amo a ti.—me acerca a él. Estoy muy confusa.

—Pe...pero...La mujer de hoy...la del programa.—tartamudeo incrédula.—Me ha dicho que está embarazada.

—¿Qué?—mira a Luke y este me mira a mí con los ojos muy abiertos.—Luke, pide las cámaras de seguridad del hotel y revisa quien coño es esa mujer.—este asiente y se va rápidamente.
—Y  tú, te vienes conmigo. A nuestra habitación.—coge mi mano y tira de  ella suavemente.—¿Por eso saliste del hotel?—sus ojos inspeccionan los  míos y sin esperarlo se abalanza sobre mí y me abraza.—Hablaremos  arriba.—asiento. Dentro de mí un gran estallido de alivio recorre mi  cuerpo.
¿Por qué se lo ha inventado? ¿Es una ex celosa?
Celosa y maníaca.
—¿Porqué  no me lo habías dicho?—me acusa angustiado mientras entramos en el  ascensor y pulsa en botón para subir. Me mira serio y yo me encojo ante  esa mirada.

—No...no lo sé. Entiéndeme yo...no se nada de ti. No  sé que tipo de relación teníamos ni...—sus ojos se abren  desorbitados.—¿Que tipo de explicación voy a pedirte si no sé que lugar  ocupo en tu vida?.—bajo la mirada a mis manos mientras los ojos se me  llenan de lágrimas.

—Tú. Eres. Mi vida.—me atrae hacia él y me abraza. Dejo caer las lágrimas y lloro bajito.
—Ay, nena. Siento que hayas pasado por todo esto.—besa mi cabeza.—Te  amo.—suspiro aliviada y me abrazo más fuerte y a él y me dejo llevar por  su olor.
Él me coge en brazos como si fuera una niña
pequeña y yo  entierro la cabeza en su cuello. Me lleva sin ningún esfuerzo a la  habitación y cierra la puerta con el pie. Entra en el dormitorio conmigo  en brazos y me deja suavemente en la cama, me quita las zapatillas  y me tapa con la colcha. Segundos después se acurruca a mi lado y me  abraza muy fuerte. Suspiro y cierro los ojos dejándome llevar por el cansancio.

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Sawyer me abre la puerta del coche y miro el imponente edificio que se alza a  mis pies. Es muy moderno y sobrio. Destila lujo nada más verlo.
Arriba del todo el nombre en relieve.
ESCALA.
Christian coge mi mano.

—Vamos, nena.—tira suavemente de mí hacia las grandes puertas giratorias de vidrio.
Entramos en un ascensor y Christian marca un código.

—El código es 1880.—asiento.—Tienes que marcarlo para que te lleve directamente a nuestro ático.
Le miro con los ojos muy abiertos.
¿Nuestro?
Ha dicho...

—Me dijiste que te habías comprado un ático...Tú.—sonríe ampliamente, yo estoy impactada.
El  ascensor se abre dejando ver un impresionante vestíbulo. Con una gran  mesa redonda en el centro y un precioso arreglo floral en el centro.
Christian tira de mi mano y me conduce a un impresionante salón con una pared llena de ventanales del suelo al techo.

—¿Te lo enseño?—asiento anonadada.

El  ático tiene en la planta de abajo: el vestíbulo, el salón, una cocina,  una bodega, un baño, un despacho, una biblioteca y una habitación-suite equipada con baño y un gran vestidor.
La parte de arriba: cinco enormes habitaciones y dos baños.
Uau.

—Christian, esto es...impresionante.—le digo maravillada con las vistas del salón que dan al Sound.

—¿Te gusta?—me rodea la cintura por detrás.

Mi gran Amor, Grey.#PremiosObsesiónGrey2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora