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—¡No me lo puedo creer! ¿Eres tú, Ana?
Un chico moreno, con voz chillona se planta delante de mí con la voz ahogada y los ojos se le llenan de lágrimas.—Dime que eres tú. Llevamos meses buscándote, Ana. Dios mío, ¿que te ha pasado?—pregunta frenéticamente y siento como me late la cabeza.

—Yo...yo no soy, Ana. Soy Ariadna Moore.—arruga la frente y se sienta de golpe en la silla sin dejar me mirarme atónito.

—No...—susurra.—Eres tú, lo sé.—asegura.
—Soy tu amigo, José Rodriguez. Estudiamos juntos en la universidad, con Kate. Eres mi amiga. Eres Anastasia Steele. Bueno, Grey...Dios, Ana, Christian está cómo loco buscándote.—el estomago se me encoge y la cabeza me late tan fuerte que me la tengo que sujetar con ambas manos. ¿Anastasia Steele?

• • • •
—No me has dicho tu nombre.
—Anastasia Steele.
—Es muy bonito.—sonrío sonrojada.
• • • •

Niego frenéticamente.

—Yo...me llamo...Ariadna. Te estás equivocando.—el chico niega.

—Anastasia, ven conmigo. Te lo mostraré.—me tiende la mano decidido.

—¡Ariadna!—Ryan viene corriendo a mi lado.
—¡Aléjate de ella!—empuja a José.

—¿Pero que te pasa Ryan? Solo intentaba ayudarme.—me cojo la cabeza mareada.—Me duele la cabeza y él me ha traído agua.—señalo mi vaso de agua en la mesa. Ryan fulmina a José con la mirada y este nos mira sin dar crédito.—He terminado Ryan. Podemos irnos.—asiente. Saco mi cartera para pagar el desayuno y cojo una tarjeta con discreción sin que Ryan me vea y la doblo.
Le tiendo la mano a José.
—Gracias por ayudarme.—el me la estrecha me da un fuerte apretón. Sus ojos me suplican que no me vaya.—Ha sido un placer conocerte.
El asiente y arruga mi tarjeta en su mano.

—Igualmente Ariadna.—me sonríe tenso y me doy la vuelta hacia Ryan que irradia tensión por todos los poros. Lo fulmino con la mirada.
¿Pero que mierda se cree?
Ando hacia el parking con Ryan detrás de mí. Repaso una y otra vez todo lo que ese chico me ha dicho. Parecía tan seguro. Pero es imposible que yo sea otra persona. Ha debido de confundirme con otra.
Anastasia Steele.
Anastasia Steele.
Ese nombre suena y suena en mi cabeza. ¿Donde lo he oído?
Me froto las siens. La cabeza me duele muchísimo.

—¿Esta bien, señorita?—me giro bruscamente hacia Ryan.

—¡Que sea la última vez que abordas a alguien con quien esté hablando de esa manera! Tú no eres nadie para prohibirme hablar con la gente ¿me oyes?—le digo con los dientes apretados. Asiente y se yergue.

—Sí, señorita.
Me meto en el coche y cierro los ojos intentando calmar el fuerte dolor que bombea mi cabeza.

• • • •
—Eres Anastasia Steele, Bueno...Grey...Dios Ana, Christian está como loco buscándote.
• • • •

Aprieto con fuerza los ojos.

• • • •
—La está buscando. Y esta cerca.
—Tenemos que hacer algo. No dejaré que la aparten de mi lado.
• • • •

¿Que es todo esto?
¿Quien dice la verdad? Ese chico parecía muy seguro pero mi madre jamás me engañaría. Ella me quiere, ¿no? Solo recuerdo la relación que he tenido con ella desde que desperté del coma. No se como nos llevábamos antes. En las fotos que ella me ha enseñado, se nos ve muy bien. Felices. Me niego a creer que ella me engaña. Ese chico debe de estar confundido.

• • • •
—Ven conmigo. Te lo mostraré.
• • • •

Vuelvo a abrir los ojos, estamos cerca de casa.
Respiro hondo.
Ryan me abre la puerta del coche y me da una tierna sonrisa pero yo no estoy de humor.

Mi gran Amor, Grey.#PremiosObsesiónGrey2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora