Un amor a primera vista. Una amor puesto a prueba frente a la distancia, la envidia y el odio.
¿Puede superar todas las barreras que le interponga el destino?
Diseño de portada: @Luisi_Fer
Obra registrada en Safe Creative.
Código: 1805036960637
Los días han pasado volando. Dentro de dos días es la gala de Aniversario de Grey House y estamos todos como locos. Aprovecharemos la gala para anunciar formalmente nuestro matrimonio. Afortunadamente la noticia solo se quedó en nuestro círculo y los medios no se han hecho eco. Pero hemos decidido anunciarlo en el evento. Entro en mi oficina y una gran caja de rosas blancas me espera.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Sonrío. Sé quien las envía. Cojo la tarjeta.
Querida esposa. El amor cubre todo los niveles con usted. Es usted una mujer preciosa, maravillosa y toda mía. Tu amante esposo. Christian.
Me derrito al leer esas palabras tan románticas escritas con su perfecta caligrafía. Siempre es tan atento y cariño que es imposible no caer rendida a sus píes. El tono de llamada me avisa de una llamada. Es mamá.
—Hola, princesa.—sonrío.
—Hola, mamá. ¿Que tal estás?
—Muy bien, cielo. Echándote de menos.—el corazón se me encoge.—Voy a coger el avión a Seattle. Si te apetece, podemos comer juntas mañana.
—Claro, mamá, me encantaría.—siento su sonrisa.
—Genial, mi vida. Díselo a Christian.
—Está muy ocupado con una presentación. Pero se lo diré. Si puede escaparse, lo hará.
—Estupendo, ¿tienes algún antojo o lo dejas a mi elección?
—Lo que tu decidas estará más que bien, mamá.
—Pues te mandaré un mensaje con el lugar y la hora, cariño.—sonrío. Es tan cariñosa.—Tengo que embarcar, Ana. Mañana nos vemos, cielo. Te quiero.
—Que tengas un buen vuelo, mamá. Yo también te quiero.—ambas sonreímos. Me emociona llamarla mamá. Todavía se me hace tan raro. Abro la aplicación de correo y mando un mensaje a mi marido.
De: Anastasia Grey Para: Christian Grey
Mi muy amado esposo. Sí, soy suya. Y usted mi guapísimo y sexy esposo, es mío. Le hecho de menos, señor Grey. Gracias por las preciosas flores. Me consiente demasiado y eso me encanta. Te amo. La señora Grey.
Dejo el móvil en la mesa y me concentro en el trabajo. Hago un repaso general del número de este mes antes de mandarlo a producción. El teléfono de mi mesa suena.
—Grace Grey, está aquí, Ana. ¿Grace?
—Que pase, Hanna. Gracias.
Grace entra por la puerta de mi oficina con una gran sonrisa. Desde que dejó a Carrik está mucho más tranquila, más feliz. Es una mujer muy atractiva aún con esos recogidos tirantes y su ropa recatada y oscura que la hace parecer vieja. Podría sacarse más partido. Me abraza.
