Enamorado De Elsa Arendell Jelsa

C. 5

—  Ten cuidado. Cualquier cosa me marcas.— bajo Elsa despidiendose de nosotros. La vimos entrar y esperamos unos minutos antes de irnos.

— No podemos dejarla. —  encare a Hiccup quien conducia a dirección a mi casa.

—  Ya la escuchaste.

—  Si pero... —  Hiccup me corto a media frase.

—  Nada, se hará lo que Elsa diga.

Sabía que no lograria nada asi que mejor me calle. Al llegar a casa baje despidiendome de Hiccup aúnque sabía que lo volveria a ver en la escuela.
Subí a mi cuarto y me metí a la ducha.

Al llegar al campus todas las chicas se abalanzaron contra mí, algunas me hacían preguntas sobre el juego de la última temporada.
A lo lejos mire a Hiccup, el llegó hasta donde estaba yo e igual la chicas lo interrogaron.

— Si, chicas vamos a ganar como todos los años. — sonreí un tanto presumido.

— Tú puedes Jack, eres el mejor. — Amelia me sonreía coquetamente mientras yo hacía lo mismo.

Después de unos minutos apareció Thoot luciendo una falda guinda demaciado corta y una ombliguera blanca, moviendo sus caderas bruscamente haciendo que todos los chicos la mirarán. Se acercó a mí y alejó a todas las chicas.

— Alejense de mi novio zorras.
— y ella sin previo aviso me besó al principio no se lo acepte pero ya después me deje llevar.

Las chicas se fueron sin antes sonreírme. Astrid se encontraba con Hiccup y su rostro era de reír. El olor a fresas invadió el aire y una chica rubiaplatinada paso justo delante de nosotros, se veía realmente bien, esa falda le quedaba perfecta.

Y de inmediato Astrid no se hizo de esperar.

— Hay va, la huerfanita Arendell. — algunas chicas que estaban con Astrid comenzaron a reír. — ¿Qué no te cansas de ser tan fea?

— Astrid cálmate. — Hiccup la calló causando que ella solo lo mirara conteniendo el enojo.

— ¿Tú también vas a defender a esta zorra? — señaló a Elsa quien sólo estaba en silencio. — Vamos, todos sabemos que solo volvió por qué no ningún lado la quieren.

— No soy tu, Astrid. — Elsa respondió a su insulto, yo contube la risa.

— Por eso eres como eres. Una antisocial virgen. — se escuchó el abucheo de varias personas.

— Mira Astrid, prefiero ser una "antisocial" — hizo comillas en la palabra. — Que fingir que me caen bien todo mundo. — sonrió en línea recta. — Y de lo virgen...— Río — Te crees princesa y no sabes en qué cama dejaste la corona.

Todos rieron y abuchearon, yo también rei. Astrid solo estaba roja de ira. Elsa se alejó sin decir nada más, la mire marcharse. Thoot y Astrid se habían ido después del ridiculo que habían pasado, así que quede solo.

Por mi mente cruzó la idea de la fiesta de nuevo, así que decidí invitar a todo mundo. En cuestión de segundos la fiesta ya estaba en boca de todos.

Hiccup había aceptado, así que ya todos estaba listo. Solo faltaba invitar a Elsa.
En la cafetería miraba a Elsa de vez en cuando, ella se encontraba sentada en la última mesa leyendo un libro, me encontraba con Hiccup y todos los chicos del equipo de fútbol.

Mire a Hiccup y me acerqué un poco a él.

— ¿Crees que acepte ir? — jugué con mis dedos.

— No lo sé. Pregúntale. — rodé los ojos.

— No que gran idea, como no se me ocurrió. — el solo sonrió y siguió hablando con los chicos.

Mire por última vez a elsa, en la salida le dire.

Elsa y yo estudiábamos Administración de empresas, no todas las clases nos tocaba juntos pero no algunas si como en esta  que es la de Contabilidad.

— Hola. — salude después de sentarme a un lado de Elsa.

— Hola. — contestó y miró su teléfono.

— ¿Cómo has estado? — ella me mira y puedo ver en sus ojos como quiere evadir el tema.

— Bien. — chasquio los dientes — digamos que mi cuento sigue igual.

— ¿Tomas tu vida como un cuento? — sabía que había sido una pregunta estúpida.

— Algo así...casi toda mi vida ah sido así. — se encogió de hombros.

— Entonces...¿Qué cuento es, o tienes tu propio título? — sonrio.

— Es una combinación de todos los cuentos. Un poco de cada uno, supongo — levanto los hombros. — Solo que sin príncipe ni finales felices.

— ¿No crees en los príncipes azules? — reí al escuchar mi pregunta. Ella hizo lo mismo.

— No existen los príncipes azules, pero si las princesas tontas esperando su príncipe azul.

La clase comenzó, no me cambié de lugar y ya a todos se les hacía un poco raro. El profesor comenzó la clase.

— Bien chicos hoy hablaremos sobre el tema de Contabilidad, en la clase de contabilidad.—  Todos rieron.— Función básico de la ADE es la gestión de cuentas de la empresa, por ello la Contabilidad es una materia que se desarrollará en los cuatro años de estudio, comenzando por la Contabilidad Básica, hasta completar Administración de Empresas materias con Contabilidad Avanzada.

Así siguió la hora que era, yo solo ponía atención, si aunque sea el chico popular tengo muy buenas calificaciones y quiero ser alguien en la vida. La clase término así que pude ir a la cafetería por algo de comida.

Me senté en una de las bancas de afuera después de haber comprado un café y unas galletas, tenía clase libre, miraba a las porristas ensayar para el juego final donde se definirá al campeón de la zona.

Mi teléfono vibró era un mensaje de Hiccup, tenía entrenamiento en esa hora libre.  Maldecí y camine arrastrando los pies a las canchas.
Al ser el capitán era mi obligación estar hay, practicamos toda la hora libre y como era entrenamientos nos dejaron otra hora. Mi frente estaba más que sudada al igual que mi ropa deportiva, a lo lejos vi venir a Elsa con dos botellas de agua en la mano, se acercó a nosotros.

— Toma Hiccup, refrescate. — le extendió la botella él se la arrebató y le dió un gran trago.

— De verdad te amo. — ella sonrió jamás la había visto sonreír.

— Toma Jack. — me extendió la otra botella.

— Gracias. — la tomé y la destape ella asintió y se fue sin decir más.

Seguimos con los entrenamientos, era pesado pero era un juego importante y esto también dependía de mi futuro.
Al final terminé cansado en exceso, fuimos a las duchas y me quité todo el mal olor. Me cambié y fui a mi última clase, Marketing.

Y otra hora larga y aburrida.