Enamorado De Elsa Arendell Jelsa

C. 13

— ¿Qué habrá hoy? — escuche decir y salí de mi trance.

— Un juego, es un juego importante. — morís mi labio.

— Ah, pero sólo es un juego, parece que vendra la reina Isabel aquí. — mire y tenía razón todo estaba lleno de flores y muchos colores.

— Bueno, aqui en Nueva Orleans es costumbre adornar con múltiples colores y diseños. —

— Disculpa no soy de aquí. — Le di un pequeño golpe en el pecho.

— Se nota. — miramos nuevamente a lo lejos mire a Hiccup quien salía para entrenar.

— ¿Qué clase tienes? — lo mire y rápidamente mire mi teléfono.

— Bueno el juego empieza a las siete y son las cinco y media. No se que me toque. — admiti.

— A mi me toca Artes. — callamos un momento. — Pero la maestra se rompió el pie y no vendrá. —

— Entonces tenemos hora libre. — levante las manos al aire.

— ¿No te interesa el estudio? —

— Claro, pero a veces es bueno salir un rato. — volví a mirar a la cancha y observé a Jack quien hablaba con Thoot pero el realmente no le ponía atención.

— ¿Qué miras? —

— Ah, nada. — sacudi mis manos en mis muslos y me levanté. — Vamos, te voy a llevar a un lugar.

— No me vas hacer nada, ¿Verdad? — estire mi mano para que la tomará. Rodé los ojos.

— Depende. —

— ¿Depende de que? —

— Depende de como te portes. — tome su mano y lo levante, bajamos corriendo las gradas y casi me caía. Llevaba la mochila en un hombro mientras jalaba a Tadashi.

Iríamos a la biblioteca, hay jugaré un rato con el para perder el tiempo y después iría al partido. La escuela cierra a las seis y media, sólo iré al partido por Hiccup, si ya se que no nomas es por el.

— ¿Qué hacemos en la biblioteca? —

— Aquí vengo, para pasar el rato molestando a la vieja del mostrador. — me encojo de hombros.

— Parece que te odia. Su mirada lo dice todo. — mire de reojo a la vieja quien sólo me miraba con el ceño fruncido.

No dije nada y seguimos por los pasillos, miraba las estanterias y sólo pasaba mis dedos por ellos. Después tome un libro y lo lanze a la cabeza de Tadashi.

— ¡Auch! — rei mirándolo.

— ¿Qué, así de niña? — tome otro aun mas pesado.

— Veras Arendell. — comenzamos a correr y a lanzar libros, hasta que por fin la vieja nos sacó.

Eran las seis veinte ocho, caminamos lento por el pasillo. Estábamos en silencio, pero al acercarnos más se escuchaba las voces de los estudiantes hablando sobre el partido, yo sólo trataba de no escuchar esos comentarios.

— Tadashi, ¿Te vas a ir o te vas a quedar? — lo mire.

— Me iré, estos juegos jamás me han gustado. — se encoge de hombros metiendo sus manos a los bolsillos. — ¿Y tu?.

— Me quedaré, en el equipo está mi mejor amigo, sería feo no estar en un juego tan importante para el. — asenti.

— Bueno, ¿Quieres que este contigo? — negué con la cabeza.