Enamorado De Elsa Arendell Jelsa

C. 16

Por alguna razón el amor es el peor y el mejor sentimiento de la vida. Pero no para todos, y yo soy un claro ejemplo de eso. Estaba cepillado mis dientes estaba hecha un lío, toda la noche había llorado me había desahogado ahora tenía la peor cara. Me la moje y busque en mi closet que me pondria hoy.
(Foto multimedia), salí y tome el ascensor mientras bajaba me puse labial, un rojo intenso últimamente me ah estado gustando este color mis labios son gruesos pero no tanto y me encantan.

El ascensor se detuvo y salí me había puesto unos zapatos de piso negros, subí mi coche y puse marcha en el camino mire a Hiccup me detuve a un lado de el.

— ¡Hola! — grité y el se sorprendió.

— Hola. — se acercó.

— ¿Porque vas caminando? ¿Y tu auto? —

— Se lo preste a Cristina. — rodó los ojos.

— Vaya suerte. ¿Te llevo? — sonrei el se alzó de hombros y subió a un lado mío.

— Y ahora tu, ¿Esa falda que? — lo mire y puse marcha.

— Disculpa no creí que vendría mi papá conmigo. — me burle.

— No, sólo me extraña que te vistas así. —

— Un cambio no hace daño, además lo hago por mi no por otros, si es lo que querías saber. — giro a verlo y vuelvo a ver el camino.

— Bien. — no dijimos nada mas. Al llegar baje un poco mi falda, le puse seguro a mi auto y me encamine a Hiccup.

— Te veo en la salida. —

— Si, esta bien. — lo abraze, y volví a subir a mi auto, pues estoy suspendida.

Baje la mirada para acomodar mi bolso, iría iría la casa de mi tia ayer no llegue y han de estar preocupados. Cuando levante la mirada mire el auto de Jack y vi bajar a Thoot de el, sentí aun peor y apreté el volante, puse marcha y di un reversa haciendo rechinar las llantas, todos voltearon y acelere.

Llegue a casa de mi tia y limpie mis mejillas. Toque la puerta.

— Elsa, hija. Estaba tan preocupada. — ella se acercó y me abrazó.

— Lo siento, tuve un pequeño problema y llegue a mi departamento. — sonrei.

— Lo importante esque estas bien. — puso sus manos sobre mis antebrazos.

Entramos y de nuevo olía delicioso.

— Wow, tia huele delicioso. — reímos.

— ¿Quieres comer? Hice lasaña. — ese nombre me atrajo muchos recuerdos. — No se si recuerdes pero, tu madre te preparaba lazaña todos los... —la interrumpi.

— Fines de semana. — termine la frase.

— Exacto. —

— Bien, si si quiero. —

— Increíble. — chasqueo sus dedos y yo frunci el ceño riendo.

Ella me sirvió un gran plato y comenze a comer junto con ella. Estuvimos platicando un rato si be tonterías después me contó como conoció a mi tío y creo que es la mejor historia que eh escuchado.

— El era no era el más rico ni el más pobre de los chicos, pero  tenía un gran corazón. Vivíamos por la misma calle, claro antes las calles no eran como son ahora. — reí. — Todos los días yo salía a la escuela y me lo encontraba en la banqueta arriba de su bicicleta. Solo cruzabamos miradas, y ya se había hecho costumbre vernos. — junto sus dedos y recargo la barbilla sobre ellos. — Hasta que un día, el se animó hablarme era un poco tímido pero era lo que me gustaba de el. Empezamos a salir y medi cuenta de que con el, era con quien quería pasar el resto de mi vida. — asintió. — Y miranos aun seguimos juntos.