C. 11

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En el receso tome asiento en una de las mesas del campus, me coloque los audífonos y me aleje del mundo un momento hasta que alguien llegó a quitar toda tranquilidad.

— Bueno, pero a ti no te queda claro, verdad. — levante la mirada a Astrid.

— ¿Qué cosa? — me quite los audífonos.

— Hiccup es mío, Jack es de Thoot y tu no eres de nadien así que alejate. — rodé los ojos.

— ¿Cres que me interesa? Si así fuera ya te lo hubiera quitado desde mucho, querida. — sonrei de lado.

— ¿Tu? — ríe. — Tu no me llegas ni a los talones.

— No, es al revés. Tu ni a mis dedos llegas. —

— Creí que ya habías aprendido, que te partiría tu cara su te metía con mi novio. — me levanté poniendo las palmadas sobre la mesa.

— Mira Astrid, tu novio no me interesa en lo absoluto. Además no se ni que te vio si de "bonita" no tienes nada. —

— Soy mucho más que tu. A mi nivel no te rebajes.  — sonríe poniendo sus manos sobre su pecho.

— ¿A cual nivel? Al de zorra se que acuesta con medio Instituto y además anda como prostituta por todo el mundo. — rei.

— No te la acabas Arendell, juro que me las pagarás. —

— Te estare esperando. — ella dio media vuelta y detrás de ella todas sus perras, ¿Porque existe tipas así?.

Tomé mi mochila, camine por el verde campus y mire a varios estudiantes sentados sobre el hablando o estudiando. Hoy no había visto a Jack lo cual es raro ya que siempre lo veo.
Entre al baño sólo para refrescarme, moje mi rostro y después salí mi teléfono sono.

— Hola, Elsa. —

—Hola, ¿Quien habla? — hable teniendo la esperanza de que fuera mi tia.

—Soy Jackson. — el escuchar su nombre sentí una punzada en el estómago.

—Ah. —

—Te llamaba para decirte si estas ocupada hoy. — rodé los ojos sonriendo.

—Estoy ahorita en la escuela. — escuche su risa por la línea y mordi mi labio.

—No, me refiero en la salida. —

— No, no tengo nada que hacer. —

— Bien, pasaré por ti a las ocho. Ponte algo bonito, aunque todo lo que te pongas te queda bonito. — juro que en ese momento sentí arder mis mejillas.

No dije nada y termine la llamada, en mi rostro se formó una gran sonrisa que ni yo podía quitar. El día me había mejorado, las clases se me fueron como el agua. Al salir fui a una tienda de ropa ya que como lo dije no tenía nada, mi tía me había dado parte de mi herencia de mis padres sólo para un año. Busque (en esta ocasión) un vestido, al encontrarlo tenia la sonrisa a un mas grande del mundo. Llegue a casa y comenze dandome una ducha.

6:30 pm.

Salí del baño y empeze a buscar mi ropa interior, un conjunto negro con encaje plateado. Seque mi cabello y empeze hacerme rulos. (O chinos)

7:15 pm

Si, hacerte rulos en todo el cabello no era lo más rapido del mundo. Tarde más más una hora y media haciendomelos al final lo acomode con el cabello suelto. Comenze cambiandome, (foto multimedia) me maquille un poco y me coloque los tacones.

7:55 pm.

Estaba nerviosa, no sabía que hacer. No estaba segura de mi atuendo, por primera vez alguien lograba inastiblizarme. Estaba en la cocina mirando la hora, los minutos pasaban lentos para mi. Sentía el corazón salirseme, los pies me temblaban y mi pulso era exagerado.
El timbre de la puerta sono y di un pequeño respingo al escucharlo, pase una mano por mi cabello y despues tome la pequeña bolsa con las llaves, estire la mano para abrir la puerta al abrirla mire a Jack vestido de traje color azul marino con camisa Blanca y sin corbata. Le quedaba ajustado lo que me provocó una punzada en mi estómago. El me miro y sus ojos azules brillaron.

— Estas, hermosa. — paso su mirada por todo mi cuerpo.

— Gracias. — pase un mechón de cabello por mi oreja.

— ¿Nos vamos? — asenti y el tomo mi mano. Subimos al elevador del edificio y sentía la respiración entre cortada y agitada.

El ascensor se detuvo y salimos, subimos a su auto y el manejo a donde fuera que me llevará.

Llegamos a un restaurante, típico de estos casos. El abrió la puerta y me ofreció su mano, la tome y caminamos adentro admito que es muy bonito llegamos a una mesa y comenze a sentir a un peor de nerviosa.

— Elsa, esta cena es para agradecerte. — lo miro.

— ¿Agradecerme? —

— Si, por haber llegado a mi vida en el momento perfecto. — no estoy acostumbrada a este tipo de afectos y no sabía que responder sólo sonrei.

El mesero tomo nuestra orden y al parecer Jack ya la había pedido desde hace tiempo. La cena fue increíble, la comida lo mejor del mundo.
Terminamos con una copa de vino tinto.

— Jack, ¿Porque de un momento a otro pasaste del odio al amor? — jugué un poco con el líquido de mi copa.

— No era odio. Ademas dicen que del odio al amor hay un paso. — sonrio.

— ¿Entonces, que era? —

— Digamos que desde que te conocí sentí algo, algo que desde entonces me tiene un poco confundido. — baje la mirada. — Eres diferente a las demás, en todos los sentidos. — ese comentario me provocó reír.

— Si, y muy diferente. — No dijimos nada, terminamos nuestras copas y salimos del restaurante. Jack me tomo de la mano y me llevo a dar un paseo por la ciudad que en este tiempo esta todo iluminado.

Jugamos un rato, después el frío comenzó. Nos retiramos al auto y el manejo hasta mi departamento, pero antes me dijo que le hiciera el favor de sacar algo de la cajuela.

— ¿Enserio? Tú eres el hombre, Jackson. — enarque una ceja.

— Porfavor hazme ese favor. —

— Bien. — baje del auto y abrí la cajuela. Al ver lo que había dentro lleve mis manos a mi rostro ocultando una sonrisa.

Había un gran ramo de rosas, y una pequeña carta en ella. Mire a un lado y hay estaba Jackson parado sonriendo. Camine a él y lo abrase.

— ¿Te gustó? — pregunto en mi odio.

— Me encantó. — Me separe de el.

— Vamos, te llevo hasta adentro. — tomamos el ramo y entramos al edificio. En el ascensor Jack se había pegado demaciado a mi pero no me incomodó.

Llegamos a mi departamento, y le dije a jack si queria entrar. Deje las rosas en agua y despues fui con el.

— Me tengo que ir. —

— Gracias por la cena y por las rosas. —

— De nada. — el tomo mi mentón y lo alzó un poco, sentí esa presión de nuevo en el pecho y me separe. — Nos vemos mañana.

El camino a la puerta y yo mordi mi labio pensando en mi error, entonces no lo pensé.

— ¡Jack! — alcance a correr a él. El giro sorprendido y yo lo tome del cuello y lo bese.

El primero se sorprendió y despues fue accediendo, yo caminaba de espalda. La puerta estaba entre abierta y el la cerró con el pie, me cargo entre sus brasos y yo seguí besandolo hasta que el oxígeno nos faltó y tubimos que separarnos.

Sabía en que terminaría esto, pero quería seguir con esto. Tan sólo faltaban unos metros de mi habitación, de pronto todo nos empezó a sobrar llegue a mi cama y me deje caer. Jack cayó sobre mi pero se levantó un poco para no aplastarme. El me miro.

— ¿Estas segura? — asenti y seguimos con lo nuestro. El vestido quedó en una parte de la habitación al igual que el saco y pantalón de Jack.

No supe más de esa noche, sólo que quede dormida sobre su pecho.

Enamorado De Elsa Arendell JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora