C. 15

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Ella me sirvió un plato repleto de guiso que no supe su nombre. Me sente en el comedor y lo demore casi de inmediato, mi teléfono comenzó a sonar y era Jack. Lo dejé a un lado y mi tía me miro.

- ¿No vas a contestar? - la mire.

- No, no es nadien importante. - haber dicho eso me dolió.

- Iré por Evan. ¿Me acompañas? - negué con la cabeza. - Bien, aquí espérame.

Ella salió y yo suspiro, lleve mi plato al fregadero y volví a sentarme, segundos después mi teléfono volvió a vibrar y era de nuevo Jack. Contesté.

- ¿Elsa, donde estas? - escuche su ronca voz del otro lado de la línea.

- Tomando el sol, disfrutando de la vida. -

- No seas graciosa, ya me dijieron que te suspendieron. Fui a buscarte a tu departamento pero no abriste. -

- Lo siento, no estoy en mi depa. - mire a la ventana.

- ¿En donde estas? -

- ¿Acaso, te interesa? - frunci mi ceño. El soltó un largo suspiro y después hablo.

- Elsa, necesitamos hablar. - lo pensé.

- Si, tienes razón. Necesitamos hablar. - este era el momento para acabar con todo.

- ¿Enserio? Bueno, te busco en tu depar.... -

- No, en tu casa. - jugué con mis uñas.

- Bien, aquí te espero. -

- Nos vemos a las ocho. - No espere a que contestará y colgué. Deje mi teléfono y mire la hora, las siete. Tengo una hora.

Pero primero esperaré a mi hermano. La puerta se abrió y risas se escucharon, me levante poniendo mis manos en mis bolsillos traseros. Mire a mi tía y a mi tío junto con Evan.

- ¡Elsa! - Evan al verme corrió a mi, yo me hagache y lo abraze.

- Hola, pequeño. - acaricie su cabeza.

- Hola hija. - mire a mi tío.

- Hola, tío. - sonrei.

- Elsa, ¿Te quedarás con nosotros? - mire a evan quien me sonreía de oreja a oreja. Yo reí.

- Si, pero sólo dos semanas. Pero ahora tengo asuntos que resolver. - mire a mis tíos. - Tía, me preguntaba si podría quedarme aquí, con ustedes en lo que pasa mi castigo. - rodé los ojos.

- Claro que si, siempre serás bienvenida. - contestó mi tío, yo me hagache a la altura de evan.

- Evan, voy a salir pero regresare cuanto antes, okay. - el asintió y yo tomé mi mochila con las llaves. - Regreso pronto.

- ¿A donde vas? -

- No me tardó, sólo iré a ver a una amiga. - sonrei y salí, camine por el gran jardín de la casa y subí a mi auto. Al ver la hora sólo faltaba media hora.

Conduci por las calles con calma, no quería que pasara algo. Al llegar volví a mirar la hora y me había tardado por diez minutos. Suspire y salí del auto, el clima era frío pero agradable, toque la puerta con cierto nerviosismo y espere a que abrieran.

- Llegaste. - mire a Jack.

- Lo siento, esta chica no maneja rápido. - me señale.

- Pasa. - entre y todo por dentro estaba hecho un desorden. - Disculpa, no eh tenido tiempo. - levante las cejas.

Caminamos a la sala, el me miro y pude ver en sus ojos una triztesa profunda.

- Bien, ya estoy aquí. ¿Qué quieres hablar? - puse mis manos sobre mi cintura.

- Yo, yo...Me eh portado como un idiota. Y quiero explicarte el porque. - asenti. - Admito que al principio solo me atrajiste sexualmente. - levante las cejas. - Si, quería sólo acostarme contigo y nada mas, pero no se que sucedió que me hiso cambiar de opinión.

- Así que eso era. - mordi mi lengua.

- Si, y quiero pedirte una disculpa. Mis amigos me hacían bromas contigo, hasta llegaron al punto en retarme. - me cruze de brazos. - Hiccup, el fue el que ayudó a conocer mis sentimientos. - puso su mano en su cadera y con la otra paso varía veces por su rostro.

- Hiccup siempre a sido buen amigo. - sentí que la voz se me apagaba. - Siempre lo ah sido.

- Si, tienes razón. Con el tiempo fui descubriendo que esa atracción era mas que sexual, era amor y aunque te sorprenda es verdad. - el se acercó.

- ¿Cómo creerte? Enserio dime, todo el maldito tiempo me has estado engañando siempre eh sido un juego para ti y eso de la atracción lo conseguiste, lograste acostarte conmigo. - esta vez diré todo. - ¿Y que? ¿No irás a contarle a tus amigos? O espera, ya lpo hiciste. - golpee mi frente riendo sarcasticamente.

- ¿Qué? No, no para nada. - negó varias veces con la cabeza.

- ¿A no? Entonces que fue eso en la clase, cuando tus amigos te llamaron y fuiste con ellos y después no me hablaste en todo el día. -

- No fue por eso. Fue por... - se quedo a la mitad de la oracion yo solo rei aun más.

- Claro, ya lo sabía. - camine a la puerta.

- Por favor Elsa, te diré. - gire y sentí mis párpados humedecerse. - Ellos me obligaron a elegir entre ellos o tu. -

- ¿Y? -

- No dije nada. Hiccup... -

- ¡No metas a Hiccup más! - grité. - te escuche hablar con el, en la clase de inglés ninguno de los dos entró y fueron a "discutir" - hice comillas. - escuche todo.

- ¿Qué, escuchaste? - su voz comenzaba a quebrarse.

- ¡Todo! Que tu me "negaste" ante tus amigos. Que tu "negaste" haber salido conmigo, ¿A caso eso importaba? - levante las manos al aire. -

- Lo siento. - y por primera vez había visto visto Jack Frost llorar.

- Con un simple "lo siento" no solucionas nada. - y también yo comenze a llorar.

- Y tu. - Lo mire. - ¿Acaso no pensaste que me dolía cuando te veia tan feliz con ese tipejo?
-

- Ese, "tipejo" es un amigo, y créeme que el a sabido comprenderme mejor que tu. - me limpie rudamente las lágrimas. - Pero no te creas, yo todo el maldito tiempo pensé en ti.

El no dijo nada y yo tampoco, hasta que rompí el hielo. - Si, pensé en ti. En vez de pensar en cosas más importantes. -

- Elsa, te amo. - el se acercó y me tomo del mentón a lo que yo me solté y retrocedi.

- Olvídate de mi, olvida que alguna vez me conociste, que alguna vez tuvimos algo. - corrí a la puerta y sali corriendo. Escuche los gritos de Jack pero no me detuve hasta llegar a mi auto, me subí y acelere al estar mas lejos me detuve y comenze a llorar. Esto duele, y duele mucho.


Bueno, ¡feliz regreso a clases! O como yo lo siento, feliz regreso al manicomio, jajaja.

Enamorado De Elsa Arendell JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora