Ella me sirvió un plato repleto de guiso que no supe su nombre. Me sente en el comedor y lo demore casi de inmediato, mi teléfono comenzó a sonar y era Jack. Lo dejé a un lado y mi tía me miro.
- ¿No vas a contestar? - la mire.
- No, no es nadien importante. - haber dicho eso me dolió.
- Iré por Evan. ¿Me acompañas? - negué con la cabeza. - Bien, aquí espérame.
Ella salió y yo suspiro, lleve mi plato al fregadero y volví a sentarme, segundos después mi teléfono volvió a vibrar y era de nuevo Jack. Contesté.
- ¿Elsa, donde estas? - escuche su ronca voz del otro lado de la línea.
- Tomando el sol, disfrutando de la vida. -
- No seas graciosa, ya me dijieron que te suspendieron. Fui a buscarte a tu departamento pero no abriste. -
- Lo siento, no estoy en mi depa. - mire a la ventana.
- ¿En donde estas? -
- ¿Acaso, te interesa? - frunci mi ceño. El soltó un largo suspiro y después hablo.
- Elsa, necesitamos hablar. - lo pensé.
- Si, tienes razón. Necesitamos hablar. - este era el momento para acabar con todo.
- ¿Enserio? Bueno, te busco en tu depar.... -
- No, en tu casa. - jugué con mis uñas.
- Bien, aquí te espero. -
- Nos vemos a las ocho. - No espere a que contestará y colgué. Deje mi teléfono y mire la hora, las siete. Tengo una hora.
Pero primero esperaré a mi hermano. La puerta se abrió y risas se escucharon, me levante poniendo mis manos en mis bolsillos traseros. Mire a mi tía y a mi tío junto con Evan.
- ¡Elsa! - Evan al verme corrió a mi, yo me hagache y lo abraze.
- Hola, pequeño. - acaricie su cabeza.
- Hola hija. - mire a mi tío.
- Hola, tío. - sonrei.
- Elsa, ¿Te quedarás con nosotros? - mire a evan quien me sonreía de oreja a oreja. Yo reí.
- Si, pero sólo dos semanas. Pero ahora tengo asuntos que resolver. - mire a mis tíos. - Tía, me preguntaba si podría quedarme aquí, con ustedes en lo que pasa mi castigo. - rodé los ojos.
- Claro que si, siempre serás bienvenida. - contestó mi tío, yo me hagache a la altura de evan.
- Evan, voy a salir pero regresare cuanto antes, okay. - el asintió y yo tomé mi mochila con las llaves. - Regreso pronto.
- ¿A donde vas? -
- No me tardó, sólo iré a ver a una amiga. - sonrei y salí, camine por el gran jardín de la casa y subí a mi auto. Al ver la hora sólo faltaba media hora.
Conduci por las calles con calma, no quería que pasara algo. Al llegar volví a mirar la hora y me había tardado por diez minutos. Suspire y salí del auto, el clima era frío pero agradable, toque la puerta con cierto nerviosismo y espere a que abrieran.
- Llegaste. - mire a Jack.
- Lo siento, esta chica no maneja rápido. - me señale.
- Pasa. - entre y todo por dentro estaba hecho un desorden. - Disculpa, no eh tenido tiempo. - levante las cejas.
Caminamos a la sala, el me miro y pude ver en sus ojos una triztesa profunda.
- Bien, ya estoy aquí. ¿Qué quieres hablar? - puse mis manos sobre mi cintura.
- Yo, yo...Me eh portado como un idiota. Y quiero explicarte el porque. - asenti. - Admito que al principio solo me atrajiste sexualmente. - levante las cejas. - Si, quería sólo acostarme contigo y nada mas, pero no se que sucedió que me hiso cambiar de opinión.
- Así que eso era. - mordi mi lengua.
- Si, y quiero pedirte una disculpa. Mis amigos me hacían bromas contigo, hasta llegaron al punto en retarme. - me cruze de brazos. - Hiccup, el fue el que ayudó a conocer mis sentimientos. - puso su mano en su cadera y con la otra paso varía veces por su rostro.
- Hiccup siempre a sido buen amigo. - sentí que la voz se me apagaba. - Siempre lo ah sido.
- Si, tienes razón. Con el tiempo fui descubriendo que esa atracción era mas que sexual, era amor y aunque te sorprenda es verdad. - el se acercó.
- ¿Cómo creerte? Enserio dime, todo el maldito tiempo me has estado engañando siempre eh sido un juego para ti y eso de la atracción lo conseguiste, lograste acostarte conmigo. - esta vez diré todo. - ¿Y que? ¿No irás a contarle a tus amigos? O espera, ya lpo hiciste. - golpee mi frente riendo sarcasticamente.
- ¿Qué? No, no para nada. - negó varias veces con la cabeza.
- ¿A no? Entonces que fue eso en la clase, cuando tus amigos te llamaron y fuiste con ellos y después no me hablaste en todo el día. -
- No fue por eso. Fue por... - se quedo a la mitad de la oracion yo solo rei aun más.
- Claro, ya lo sabía. - camine a la puerta.
- Por favor Elsa, te diré. - gire y sentí mis párpados humedecerse. - Ellos me obligaron a elegir entre ellos o tu. -
- ¿Y? -
- No dije nada. Hiccup... -
- ¡No metas a Hiccup más! - grité. - te escuche hablar con el, en la clase de inglés ninguno de los dos entró y fueron a "discutir" - hice comillas. - escuche todo.
- ¿Qué, escuchaste? - su voz comenzaba a quebrarse.
- ¡Todo! Que tu me "negaste" ante tus amigos. Que tu "negaste" haber salido conmigo, ¿A caso eso importaba? - levante las manos al aire. -
- Lo siento. - y por primera vez había visto visto Jack Frost llorar.
- Con un simple "lo siento" no solucionas nada. - y también yo comenze a llorar.
- Y tu. - Lo mire. - ¿Acaso no pensaste que me dolía cuando te veia tan feliz con ese tipejo?
-- Ese, "tipejo" es un amigo, y créeme que el a sabido comprenderme mejor que tu. - me limpie rudamente las lágrimas. - Pero no te creas, yo todo el maldito tiempo pensé en ti.
El no dijo nada y yo tampoco, hasta que rompí el hielo. - Si, pensé en ti. En vez de pensar en cosas más importantes. -
- Elsa, te amo. - el se acercó y me tomo del mentón a lo que yo me solté y retrocedi.
- Olvídate de mi, olvida que alguna vez me conociste, que alguna vez tuvimos algo. - corrí a la puerta y sali corriendo. Escuche los gritos de Jack pero no me detuve hasta llegar a mi auto, me subí y acelere al estar mas lejos me detuve y comenze a llorar. Esto duele, y duele mucho.
Bueno, ¡feliz regreso a clases! O como yo lo siento, feliz regreso al manicomio, jajaja.
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Enamorado De Elsa Arendell Jelsa
CasualeHISTORIA TERMINADA Elsa, la chica más seria de toda la Preparatoria, pero la chica más caliente de aquí, eso dicen. Ella no están social, pero tampoco es una nerd. Una sola tarde y quede rendido a sus pies.