C. 25

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Habia comenzado las clases, estaba en la ultima. Habia hecho apuntes, ya que pronto tomare las siguientes clases para estudiar mi carrera aun no sabia si estudiar en España o quedarme aqui.

Mis tios me dijieron que era una gran oportunidad y ellos me apoyarian en todo. Pero sinceramente aun lo estoy dudando. Estaba perdida en mis pensamientos hasta que senti alguien pasar sus manos por mi rostro.

- Elsa, elsa...oye te estoy hablando. - mire a merida quien ya tenia el ceño fruncido.

- ¿Que? Disculpa que dices. - agite la cabeza.

- Te decia, ¿Crees que haria bonita pareja con Hiccup? - abri mis ojos sorprendida.

- Este...si, creo que si. Me encantaria verlos juntos. - sonrei.

- Es que...ahhh no se, me siento rara cuando hablo con el y cuando sonrie siento que solo estamos el y yo. - senti su alegria salir casi por sus poros.

- Merida, yo estoy feliz de que tu e Hiccup vayan o puedan ser novios. La verdad si algun dia llegan a serlo me moriria de felicidad mi mejor amigo y mi mejor amiga juntos. - toque su hombro acariciandolo.

- No lo se, no siento que el sienta lo mismo pof mi. - bajo la mirada al suelo, yo sonrei en linea recta.

- Oye, estoy segura que el siente lo mismo por ti. - susurre.

Ella levanto la mirada y me sonrio. Nos abrazamos y salimos de la clase, tenia cosas que hacer en el trabajo y en la casa, ademas de que mi tia me llamo.

Camine a mi auto y en la ventana estaba una nota amarilla pegada.

"ESTUDIAMOS HOY, RECUERDA.
TE AMO, FROST"

La quite y sonrei, abri la puerta y arroje la mochila al otro asiento. Subi y puse marcha, maneje a casa de mi tia con tranquilidad pero recorde sus palabras, que en cuanto saliera me dirijiera para haya. Al llegar, estaba el auto de mi tio me extraño se supone que hoy trabaja, baje y meti mis manos en mis bolsillos de la chamarra.

Toque la puerta y espere a que abrieran. En segundos escuche los tacones de mi tia por el corredor. Abrio y tenia una cara de no haber dormido.

- Elsa, que bueno que llegas. - hablo con la voz quebrada.

- ¿Sucede algo tia? - la abraze y entramos.

- Porfavor, ve a la sala. - se limpio las lagrimas y yo senti a un mas nervios.

Hice lo que me dijo. Espere a que llegara, aparecio junto a mi tio quien tambien tenia la cara igual que mi tia.

- Hija, hay algo que queremos decirte. - los mire. - Pero debes estar tranquila y comprendas lo que te vamos a decir.

- Si, pero por favor ya diganme. - ellos tomaron asiento frente a mi

- Nos llamaron de la estación de policia. En una bodega encontraron a varias personas escondidas y vendidas a la trata de personas. - mi tio no podia hablar. - Eran usadas para venderlas en bares, antros o a narcos. Pero...entre ellos encontraron a... - mi tio guardo silencio y yo sentia que me moria.

- ¿A quien? ¡Por dios tio ya dime! -

- A tus papas, Elsa, encontraron a tus papas. - termino la frase mi tia y yo senti la sangre bajarse hasta mis talones.

- ¿Que? - una lagrima resbalo por mi mejilla.
- ¿Como? No, ustedes dijeron que habian muerto. - no pude y me solte a llorar.

Enamorado De Elsa Arendell JelsaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora