El Rugido Salvaje[1] /Kookmin (Omegaverse)

Huecos argumentales

Agradecía la interrupción de su hermano, la batalla hubiera acabado en tragedia de haber seguido. Un escalofrió recorrió su espina dorsal, crispándolo, ante la idea de que podría haber perdido a Jungkook, no se sentía agradable, por muy mal que estuvieran las cosas entre ellos.

-Aquí están las flores para el ungüento y las vendas- Anuncio Chanmi, entrando a la tienda, con una mano sostenía los materiales contra su abdomen y con la otra alzaba la gruesa piel que servía como puerta.

-Gracias- Jimin la alcanzo, para ayudarla con todos los frascos de barro, equilibrándolos en ambas manos. Hacer una gran cantidad de medicina, se necesitaba previamente haber molido las plantas, cristales y frutas, que poseían las propiedades necesarias para desinfectar y sellar una herida.

-Es la primera vez que vas a curar una herida, es un acontecimiento especial- El omega se limitó a gruñir, concentrado en su labor de mezclar las pastosas mezclas, hasta que adquiriera una textura uniforme cremosa y fresca. Tener conocimiento de medicina era algo más dado a los omegas, que mayormente recolectaba y experimentaban con los distintos regalos de la naturaleza, pero era Taehyung quien se había encargado de esa parte mayormente, gracias a él contaban con más formulas.

Igualmente aunque no lo practicara, tenía todos los conocimientos necesarios, eran vitales y pensaba que todos deberían hacer lo mismo -No es como si tuviera opción de todas formas, mi león no deja que nadie más lo toque- Se excusó, provocando que la leona rodara los ojos.

Ya había limpiado por completo a Jungkook, este estaba bastante inconsciente, aun desacostumbrado al gran desgaste de la trasmutación y la regeneración, así que para ayudarlo, cubrió el feo y carnoso despellejo que le provocaron en todo el hombro, envolviéndolo posteriormente para que no le rosara y cicatrizara más rápido y solo por si acaso, también unto la medicina en todo su pecho, para una mejor recuperación.

Todo bajo la divertida mirada de Chanmi -awww, eso cuida a tu Alfa.

-¿No tienes nada importante que hacer?- Hizo la pregunta con clara ironía.

-No, vine aquí para hablar específicamente contigo, necesito respuestas- Jimin la miró curioso, pero asintió de mala gana -¿Qué relación tiene Namjoon con los tigres?

-¿De qué hablas?- El león se echó en unos cojines, no esperaba esas preguntas, pensó que serían relacionadas con él.

-Tú lo conoces de hace más tiempo, ¿Alguna vez hablo con un tigre directamente? Es que, él siempre ha sido diferente a otros líderes, un pacifista y no digo que no me guste, la paz que ha traído es beneficiosa pero...hay cosas que no me cuadran- Tampoco le estaban cuadrando a Jimin.

-Recuerdo que hubo una gran disputa entre los grupos lunas atrás, apenas era un cachorro pero entendí que los tigres le habían tendido una emboscada a Namjoon. Mis padres junto con otros adultos del clan, no todos si mal no recuerdo, fueron en su ayuda y no volvieron hasta que el sol presidio cinco veces a la luna, cuando volvieron nada fue lo mismo, seguramente fue ese suceso el que cambio tanto a mi hermano, ya que muchos leones no volvieron.

-¿Entre esos mis padres?- Jimin se lo pensó, oscilando con lentitud su cola, no recordaba de nada a los padres de Chanmi, conocía a todos los leones que murieron en esa batalla pero ¿Quiénes eran sus progenitores? Porque según sabe, ninguna hembra estaba en esa lucha y por ley ella hubiera contado con todas las leonas del harem, pero no, había quedado completamente huérfana, algo muy anormal.