El Rugido Salvaje[1] /Kookmin (Omegaverse)

Estrategia

Los bosques de los tigres, eran espesos, casi impenetrables, por lo que los vehículos se quedaron muy atrás, obligando a los Alfas de león a cargar los pesados bafles, a través del follaje y en medio de la oscuridad. Momento como esos, donde Yoongi y Jimin miraban cómo todo el trabajo pesado se lo llevaban los Alfas, es cuando agradecían mucho ser Omegas.

De pronto un olor diferente en el aire y los movimientos constantes, del desgarro en el suelo al ceder ante las potentes patas de un gran depredador, alertaron a todo el grupo, posicionándose para eliminar lo más rápido y eficiente la amenaza próxima. Lo que les faltaba, aparte de que tenían bastante retraso, alguien venía a obstaculizar su camino.

Un gran León negro apareció de repente, camuflado con las sombras, justo enfrente del Líder, Namjoon, que sobresalía con su abundante melena negra, característica única que ahora veía como un espejo en otro cambia-forma –Es Darren- Anunció Taehyung, corriendo hacia su sobrino.

-Tío Tae- Trasmuto el León rayado, dejando a la vista aún más detalles de parentesco familiar –Pensé que demoraría más, pero los encontré justo a tiempo- Se sintió de repente demasiado aliviado, aunque la amenaza seguía latente, estar allí, en la presencia de ese gran Alfa, de pronto le trasmitió cierta seguridad ilusoria.

-¿Tío?- Aquella incógnita fue dicha en voz alta y mentalmente por todos los presentes. Namjoon miró a su hermano, con la pupila dilatada al máximo, incrédulo de lo que tenía enfrente, su hijo mayor.

-Creo que todos sabemos que no hay tiempo para explicaciones- El Chamán calló todos los murmullos, ignorando la súplica en los ojos del Líder -¿De dónde vienes y como escapaste?

El Tigre-León asintió, no tenía un cronometro para saber con cuanto tiempo contaba, solo una leve estimación en su cabeza –Mis hermanos y yo fuimos capturados por unas Mantícoras en el aeropuerto, encerrados en un calabozo ideamos una forma de salir pero muchos resultaron malheridos y ahora lo único que mantiene a raya a esas bestias es un hechizo de purificación que consume la energía de mi hermana, Chanmi- Taehyung asintió, sin salir de su asombro, su joven discípula logro efectuar un hechizo de ese nivel, estaba definitivamente orgulloso.

-Es mejor dejar los bafles y avanzar rápido hasta el templo- Decreto Namjoon, sintiéndose ansioso, las cosquillas en su cuerpo lo impulsaban a ir a defender a su cachorra, no imaginaba dejarla allá, a merced del inescrupuloso Joon.

-No, es mejor avanzar lento pero llevarlos- Por primera vez hablo Jungkook, en sus manos transportaba la batería portátil que le daría energía los aparatos –No estoy seguro de cómo funciona la magia, pero si contamos con más herramientas que debiliten a esos monstruos, tendremos más oportunidades de vencerlos.

-Jungkook tiene razón, si el hechizo de purificación solo los contiene y el sonido solo los espanta, debemos unirlos de alguna forma, creo que allí está la fórmula para acabarlos- La joven pareja cruzo miradas, con el Alfa sonriéndole por apoyarlo mientras el Omega asentía, dándole aprobación a lo que dijo.

-Como sea, solo perdemos tiempo si lo discutimos, muévanse- Rugió una orden el Omega albino, que fue acatado por los leones, que confundidos marcharon, ¿Cómo un omega podía poseer una voz de mando tan fuerte?