El Rugido Salvaje[1] /Kookmin (Omegaverse)

Epilogo: "El pasó que no se dio"

En el Hospital principal las habitaciones y pasillos se encontraban atestados de cambia-formas tanto civilizados como salvajes, en un choque desafortunado, que había tensado más las relaciones entre los dos bandos. Hoseok era uno de los pacientes que no necesitaba una camilla pero si chequeos regulares, aunque adolorido, ya no sentía los estragos del veneno en su sistema, volvía a su usual personalidad activa, jugando con sus pequeños. Podía parecer que no hizo nada realmente, a veces él también se lo recriminaba, por ser un inútil, por no haber interferido en tantas ocasiones. Se culpaba por no ser suficiente, para llevar las riendas que dejo su hermano mayor como Alfa, no ser lo suficientemente firme para oponerse a la influencia de Joon y por atar a Jin a su lado. El omega que amaba, quien renunció a una posible vida llena de felicidad, por la seguridad de todo el Clan, confiando en él, entregándole fielmente su devoción y cariño, solo para ser defraudado por el mal Líder que resulto ser al final.

-Papá-Ho- Llamó su hijo mayor, intuitivo e inteligente, un hermoso Omega como Jin, aunque apenas rozaba su madurez sexual –No quiero agobiarte con preguntas, el doctor dijo que debías seguir en reposo, pero Papá-Jin está hablando mucho con ese León, he oído que el nuevo Líder Darren es hijo de esa unión, por lo que es su verdadera pareja, así que no estaría equivocado al pensar que podría volver con él ahora que nada se lo impide- El pequeño llamado SungKyu hablaba con calma, no parecía que ninguna emoción negativa fluía de él, por el contrario lo miraba con preocupación.

-Posiblemente pequeño, papá-jin merece estar con quien verdaderamente ama- Tomo las pequeñas manos de su pequeño de 6 años, a menos siempre los tendría a ellos, sus cachorros siempre le traerían felicidad. Vio en la habitación a su Omega quien aún bastante apaleado y de estado delicado, parecía serio al hablar con Namjoon, cosa contraria al Alfa que lo miraba con adoración, como si no lo fuera a dejar ir. Lo sabía, no tenía nada que hacer, nada porque luchar.

El hermoso Tigre discutía sobre algunos asuntos relacionados a la construcción del templo, no era su intención hablarle directamente a Nam, solo que su hijo mayor tuvo que abandonar la pequeña reunión para ver a Kai, aunque ya no le llamaba así. Ahora que volvían oficialmente al territorio, habían estado de acuerdo en adoptar el nombre que él les había puesto, Jae para Kai y para Darren, Woohyun.

-Jin, quiero preguntarte algo personal- Al parecer el León estaba listo para su ataque, aunque no fue bien recibido su intención, pues el Omega se tensó, pareciendo notablemente incomodo –Después de todo esto ¿Qué seremos? ¿Qué pasará con nosotros? ¿Hay alguna probabilidad de que podamos estar juntos esta vez?- El omega suspiro con aprensión, sabía que ese momento llegaría.

-Yo tengo mi familia ahora, cuatro cachorros que amo mucho, a los que no dejare por nada. Y ahora la responsabilidad de guiar a mis pequeños perdidos, reconstruir el templo y la vida de todos en el Grupo...además, puede que lo nuestro sea un recuerdo intenso, puede que este amor nunca desaparezca, pero para mí hay cosas más importantes. La comprensión y el apoyo incondicional de una persona conquisto mi corazón, jamás le haría daño a Hoseok, mi lugar ahora es con él, tu eres mi pasado- El gran León negro quedo aturdido, por la convicción en las facciones serias de Jin, que miraban con devoción afuera, donde el Alfa de Tigre sonreía con lágrimas en los ojos, no victorioso, sino profundamente agradecido.

Salió de la pequeña habitación, para dejar que el presente del Omega fuera a estrecharlo. Entre brazos y risas, se formaba la familia que él siempre deseo. Era verdad, el tiempo se había llevado cualquier oportunidad, Jin ya lo había superado, él debía hacer lo mismo.