Incompatibles

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Era una habitación agradable, tal vez era por el gran ventanal, iluminaba de forma agradable el lugar, además de proveer una hermosa vista al ocupante, aunque Taehyung odiaba las ciudades, no veía nada hermoso en las estructuras de concreto. Adentro las paredes eran de un azul moderno, electrizante, metalizado, al igual que las decoraciones que daban alusión al amor, como el cuadro de una calle de la romántica capital de Afrodita, donde una pareja bailaba a la luz de las tenues farolas de un parque.


Sabía bien cuál era el plan detrás de cada elemento fríamente seleccionado, era hasta adorable, en la extraña forma de ser del omega albino, no obstante, no iba a funcionar. No estaba a punto de enamorarse del prepotente Jefe Min, nada más alejado de su situación actual, tampoco lo odiaba, solo que el omega era el ejemplo perfecto de un frío empresario: No sabía demostrar sus sentimientos; creía que todos tenían que obedecerlo, hasta su compañero de cama; estaba solo concentrado en la ganancia; Desconocía por completo su lado animal, también de la naturaleza en todos sus sentidos y tenía un genio peor que Jimin. En pocas palabras, el Alfa no iba a ceder, no iba a estar junto a ese omega y a la mínima posibilidad, escaparía.


-He vuelto- Apareció su querido carcelero, con libreta en mano se recostó en la cama, a su lado -Ya puedes hablar.


-¿A qué te refieres?- Se negaba a mirarlo la mayoría del tiempo, conociendo a la perfección los instintos de los leones, entre más contacto haya con tu pareja predestinada, habrá más atracción mutua.


-Dijiste que no sabía nada sobre la cultura de los leones, quiero aprender, traje hasta una libreta para anotarlo todo- Lo dijo todo muy metódico, acomodándose para escribir -Bien, empieza- Le ordeno.


-Está bien, ya te dije que no hay monogamia o fidelidad de pareja, tenemos una vida liberal en el ámbito sexual, por ello para asegurarse de que los cachorros sean de cada Alfa, tenemos un nudo en forma de pinchos, que desgarra al omega, así no podrá tener relaciones por lo menos un día, evitando que haya otra descarga de esperma. Si el dolor persiste es porque fue una concepción exitosa- Yoongi no podía esperar menos, sonaba grotesco pero efectivo -Aunque hay una gran diferencia con los omegas machos.


-Debe haberla porque yo no quiero compartirte, o ser un libertino sexual- El omega ya había aceptado su pequeña manía con el salvaje, hasta había cedido un poco para adaptarse mejor, ser menos ciudadano civilizado, claro que para el Alfa seguía sin valer.


-Las leonas cazan, se mandan solas. Los machos son más centrados, ellos se encargan de pelear por territorio y defenderlo, asegurarlo para sus omegas y crías. El líder es el Alfa más fuerte y listo, sería quien por sus habilidades, dirija toda la dinámica grupal. Para ello tiene varias ayudas, que son normalmente dos, el chamán quien posee magia y comunicación directa con los protectores de la sabana, es el encargado de vigilar el Santuario, además de toda la política del grupo. La segunda es el único omega macho del grupo, este se considera un regalo del gran astro, poseedor del don de proyección y una propia voz de mando, además sus tres primeras crías, están destinadas a ser las portadoras de los siguientes dones necesarios para la supervivencia del grupo, claro que esto solo sucederá con el Alfa indicado, si no se le deja elegir libremente al omega, las crías que procree serán como las demás.


-Puedes repetirlo, me quede en lo de magia y dones, no sé cómo sintetizar tanta información- Taehyung rodó los ojos.


-Es porque no crees en la magia, te quedaste tratando de razonar lo que decía- El omega lo miro con los parpados caídos, como si estuviera somnoliento.


-Es verdad, no creo en la magia- Luego de irrespetuosamente evitar sus ojos, cuando al fin habían chocado sus miradas, el Alfa se atrevía a mirarlo mal -Oh por favor, si existe entonces haz algún truco- Típico, pensó Taehyung, ese omega era tan predecible.


-No esa clase de magia donde creas algo de la nada, la magia es responsable y no debe usarse para demostraciones burdas, si no en lugares especiales y al servicio del grupo- Yoongi pensó que esa era una buena excusa, clásica en aquellos que practicaban la magia, no podían aceptar que todo eran imaginaciones, cosas que se ven increíbles pero tienen explicaciones lógicas y por eso las personas que sabían no caían en el juego.


-Que conveniente- Ambos se miraron, molestos, pensando que el otro era el perfecto ejemplo de un cambia-forma testarudo metido en sus ideas, que no quería ver la realidad siendo que esta era tan clara para ellos mismos.


Con el segundo prisionero las cosas no iban mejor, bueno, estaba tranquilo, era más de lo que se esperaba Jungkook. El salvaje hasta se veía cómodo, parecía encajar entre las suaves sabanas, vistiendo una bata blanca de seda, informal, como un hermoso felino en medio de un descanso, perfecto para ser un sexy modelo de revista, con esa pose de saberse bello y deseado, acaparando toda la portada.


-Te ves bien- Lo alabo el Alfa, sin obtener respuesta, Jimin lo ignoraba desde que despertó -Vamos, ¿enserio estas molesto conmigo? Te he tratado mil veces mejor de la amorosa estadía que me brindaste, no creo merecer que me estés dando la ley del hielo- Nada, el salvaje solo le dedicaba una tierna mirada de odio.


-Discúlpenos Señor Jeon, por no brindarle carne de la mejor calidad o una cama de las más finas pieles. Además del terrible pecado de no tener lindas omegas de cebra que nos den servicio al cuarto o limpien todo lo que ensuciamos, mientras contonean sus grandes caderas y sonríen coquetas- Oh, ahora el salvaje usaba sarcasmo, primero lo ignoraba y luego salía con esos comentarios, esta relación estaba perfecta.


-Necesitamos mejorar esto que hay entre nosotros ¿Puedes poner de tu parte?- Jimin estaba indignado, esta vez sí se levantó de todas esas innecesarias comodidades para hacerle frente al doméstico.


-No me señales como si yo fuera el problema, tú fuiste el que disparaste contra mí y me arrastraste a este lugar contra mi voluntad, cuando mi grupo me necesita. Mi odio crece con cada momento que estoy fuera de mi territorio, por eso lo único que habrá entre nosotros será la distancia comparable a cuan alejado estoy de los míos.


-¡No me conviertas en el villano porque sabes muy bien todo lo que tú hiciste contra mí!- El omega se agazapo un poco asustado, aquel regaño le hizo literalmente bajar las orejas. Jungkook respiro profundo varias veces, llamando a la calma -Vamos a volver con ese grupo de salvajes, solo cuando me demuestres que esto va a funcionar, respeto, comunicación y tal vez un poco de cariño, todo genuino, no aceptare una mala actuación o mentiras. Así que tú decides cuanto nos quedaremos.


Jimin no quería ya nada con ese imbécil que se atrevió a dispararle, por muy inofensivo que fuera el proyectil, jamás se lo perdonaría y el Alfa lo vio, no supo como pero sabía que el salvaje le guardaba rencor, lo cual le pareció la mierda más injusta en este mundo. No importaba, se hacía a la idea de que el omega sería solo un dolor de cabeza pero no se rendiría, ya lo hizo por primera vez, cuando acepto toda esa condena, no volvería a caer en los juegos de ese León, esta vez él tenía el control, lo iba a domar.


CONTINUARÁ

El Rugido Salvaje[1] /Kookmin (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora