Una de las mejores cosas que vi en Alejandro es que nunca se da por vencido, siempre cumple sus metas propuestas.
Alejandro: Durante mi adolescencia me sentía diferente, tan diferente que solía alejar a las personas de mí, era una especie de chico aterrador o con cierto lado oscuro, el típico chico nerd de la clase que nadie quería estar cerca de él y que ni él necesitaba tener a alguien cerca. La soledad nunca había sido un problema para mí, mientras con menos personas socializaba, era mejor.
La única persona que tenía conmigo era mi mamá (abuela) era su niño consentido. Cuando mis padres se divorciaron decidí vivir con mi abuela paterna o bien, la mamá de mi papá, en toda mi vida siempre ha sido ella la persona más cercana y valiosa para mí. Ella ha sido ese escudo protector que necesitaba. Vivíamos en un lugar de Francia, tuve que adaptarme a esa nueva forma de vida, en realidad era mejor, mucho mejor que la vida que llevé en el pasado con mamá y papá biológicos.
Mamá (biológica) siempre ha sido una mujer rebelde e irresponsable, desde que tengo uso de razón ella prefiere su vida de soltera ni siquiera puedo entender cómo es que se convirtió en madre sin quererlo. Recuerdo que siempre discutía con papá, llevaba una vida sin rumbo. No es por justificarla, pero quizás no estaba preparada para ser madre.
En cuanto a mi padre, siempre ha sido el típico hombre mujeriego que prefiere gastar su dinero con mujeres antes de criar a su propio hijo. Siendo yo su primogénito quizás no cumplía con su expectativa de hijo.
A veces pienso que, al nacer, en cierta forma destroce la vida de ambos. Papá solo era un chico de 19 años, Pienso que no pudo vivir la vida que deseó tener al estar yo en medio de ellos. Mientras que mamá una mujer de 22 años. Pasaron cinco años de sus vidas juntos y solo por mí. Quizás, el peor error que pudieron tener en la vida había sido yo.
Con el tiempo fui descubriendo que era diferente a los de más (soy gay), contárselo a mi familia sería peor que una bomba al explotar, pero me consolaba con mi amiga de infancia. Era como mi complemento para poder seguir.
Fui descubriendo más y más sobre mi sexualidad la cual me llevo a un tiempo de confusión, ya no quería esconderlo, quería que todo fuese más fácil, estaba harto de no poder expresarme como soy y sentía ganas de sentirme libre, pero al pasar el tiempo me sentía más y más fuerte hasta llegar al punto de aceptarme tal y como soy.
Aceptar que eres gay, es como aquellos días de primavera que tienes como una sensación, que notas como un calor Y te dan ganas de respirar aire puro, de enamorarte, de tener una aventura intensa y hoy para mí comienza la primavera.
Un miércoles por la tarde conducía mi auto hacia el Instituto donde estudio mi último año de preparatoria...
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Alejandro
RomanceAlejandro un chico tímido de 17 años , encuentra el amor de su vida donde menos lo esperaba. Los invito a que lean, comenten y voten. De antemano doy las gracias por darse el tiempo de leer mis obras. Todos los Derecho reservado. Walter Argeñal C.