Alejandro

Capítulo 29 ¨Mi primera fiesta.¨

-Era un chico, nos pasó invitando a una fiesta, ¿vamos? -. Disculpa, pero, tu sabes que no acostumbro ir a fiestas, ve tu si quieres ir. - dale solo por hoy- después de varios minutos que Tyler insistió tanto hasta parecía un niño, accedí.

Eran las 10 de la noche, Tyler y yo nos estábamos arreglando para ir a la dichosa fiesta. Minutos más tarde llegamos y había mucha gente, la música que sonaba era electrónica, se llama hold on. el ambiente era emocionante, desde que llegamos nos pusimos a bailar. ¡Tyler! grité por que el sonido estaba muy fuerte. - ¿qué pasa? contestó. ¿No crees que es raro que dos hombres estén bailando?, deberíamos de buscar dos chicas. - ¿Estás loco? venimos juntos a divertirnos, no te preocupes por la gente, en fin, ni nos conocen-. Si, tienes razón. respondí.

Me entré mucho a la música y la fiesta, tan así que estábamos bailando como locos, fue una noche inolvidable e increíble, era lo más agradable, nunca había estado en una fiesta, peor con un chico. Tyler estaba mareado, había tomado más de lo que podía.

Llegamos al hotel a las 4 de la mañana, casi por amanecer, encendí dos lámparas de la habitación, nos cambiamos de ropa y nos metimos a la cama para dormir. Todo iba bien hasta que sentí que Tyler comenzaba a tocar mis manos, no pude siquiera decir algo, él me tomó por la cintura e hizo que me sentara en sus caderas, lentamente haló de mi barbilla suavemente hasta llegar a sus labios y sin decir nada me besó, sus labios se movían a un ritmo lento mientras acariciaba mi cabello.

Le correspondí sus besos, no me sentía tan bien porque él estaba tomado y sé que posiblemente no recordara nada de esto por la mañana. No aguantaba más esconder lo que siento por él, los besos seguían pasaban 5,6,7 hasta que me detuve, necesitaba respirar. el solo susurro un ¨Te amo¨ para luego abrasarme y dormir en el hueco de mi hombro.

Y así fue, que me convencí totalmente que amaba a Tyler Patterson, de él había recibido mi primer beso, no solo el primero si no que el segundo, el tercero cuarto hasta perder la cuenta de ellos.