Del Odio Al Amor

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  Cuando subí esos 8 pisos de escaleras, porque se rompió el ascensor, busco la llave en mi mochila y no estaba, la busque mil veces y no estaba. Con el apuro y los nervios se me cae la carpeta nuevamente y se termina de romper. Me agarré la cabeza, dejé caer todo lo que tenía en las manos y me senté, apoyada contra la puerta a llorar. Necesitaba llorar, me había pasado de todo y, claramente, no era mi día. 20 minutos después de haber estado llorando contra esa puerta, se sienten pasos y era él, mi principito, Peter, la persona que me hacía feliz. Me vió llorar y corrió hacia mí, se tiró en el piso y me abrazó. No le importó que haya estado toda sucia, o que este destrozada, el me abrazó y no dijo nada.
Peter: Vení, entremos... - levantándome y juntando mi carpeta – Tus llaves?
Lali: No se, las perdí – llorando –
Peter: No importa, yo tengo las mías. – Sacó su copia del bolsillo y entramos –
Me senté en el sillón del living y me tiré ahí. El sabía que día era y por eso no toco el tema. Dejó mi carpeta sobre la mesa, bah, lo que quedaba de mi carpeta, y se sentó conmigo.
Peter: Mal día? – abrazándome –
Lali: Que te parece? – sin dejar de llorar –
Peter: Bueno, tranquila. Me querés contar que paso?
Le conté todo, con detalles. El en un par de cosas se reía y hacía que me ría yo, pero él sabia que yo no estaba nada bien. Hablamos un poco y me contó como le había ido en la facu.
Lali: Como rendiste?
Peter: GENIAL! Un 7,50. Que novio inteligente que tenés!! – dándome besos –
Lali: Felicitaciones. – beso - Me voy a bañar.
Peter: Dale, yo ahora cocino algo así comemos.
Lali: Me voy a BAÑAR, no a DUCHAR. Quiero relajarme un poco. Te jode?
Peter: Para nada – chape – Valla, cuando termines hago la comida.
Lali: Te amo – lo besé –
Peter: Yo te amo mucho mas y quiero que sepas que SIEMPRE voy a estar con vos.
Me metí en ese baño, con burbujas, aromas y todo lo que parezca relajante. Me preparé una ropa cómoda, puse mi bata en el inodoro para después salir y cambiarme, y me metí. Cuando ya estaba adentro, con la cortina corrida y tranquila siento unos pasos y la puerta que se abre.
Lali: QUE HACÉS ACA??
Peter: MM, vengo a bañarme con mi novia. . dijo descambiándose –
Lali: NO DA PETER!
Peter: Si daa!!
Se metió en la ducha y los besos empezaron. El toqueteo también, y esos movimientos rápidos pero tranquilos, que me hacían sentir mujer. No podía creer que hasta los dias que mas mal me iba él me hacía el amor como nadie, el estaba ahí presente para sacarme adelante. Y seguimos con ese juego de amor, dentro de la bañera. Nuestros cuerpos mojados y nosotros sintiéndonos mejor que nunca. Pero ALGO tenía que pasar. EL TELÉFONO, ese maldito teléfono.
Lali: PARA! – cortando el beso – Mi celular.
Peter: MMM – besándome – No me importa, besame.
Los besos seguían y el celular, que me regalo Peter, porque me habían robado el otro, con la canción de Lady de DJ MENDEZ seguía sonando, esa canción indicaba que Cande me estaba llamando. Al rato dejó de sonar pero nuevamente sonó con la canción "mientes" de Camila. Sí, era mi hermana. Pero a nosotros NADA nos interrumpía. Cuando me dí cuenta ya estábamos los dos continuando todo lo que empezamos en la ducha, pero en la cama. Sí, esos movimientos lindos que me hacían tan bien seguían presentes, los dos, como dios nos trajo al mundo, tapados por una sábana. Tantas cosas cruzaban por mi mente en ese momento. No había nada mejor que eso. Él y solo él me hacía sentir tan bien. Me hacía sentir la mujer mas feliz del mundo y sabía que con el lo iba a lograr. El reloj marcaba las 3:00, la hora en la que yo tendría que estar en gimnasia, pero el con su voz de agitado me dijo que siga, que en gimnasia no me iba a divertir tanto como acá, yo largué mi carcajada y empecé a carcomerle el cuello. A dejarle esos chupones tan rojos que quedaban en su cuello, y el se encargaba de esos movimientos y de hacer lo mismo en mi cuello. Los besos y el toqueteo seguían, pero sin perder ese toque de pasión y de amor. Pero depronto se escucha el timbre, muchas veces. No dejaba de sonar. Peter se tuvo que parar, se puso un pantalón y pregunto quien era... si, se había podrido todo...